Las huellas que dejó en la última nave que asaltó ayudaron a la Guardia Civil a identificar al ladrón
Un robo por semana desde el pasado mes de septiembre. Así eran los ratos libres del joven de 26 años F.?J.?R.?R.?G., que fue detenido después de sembrar el miedo entre los empresarios del municipio pontevedrés de Mos en los últimos meses. Las investigaciones del equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vigo, ayudado por el personal de los cuarteles de Mos y O Porriño, le atribuyen un total de 38 robos en naves industriales.
Los pasos que seguía eran siempre los mismos. Esperaba a que las firmas hubieran finalizado su actividad y, aprovechando la noche, forzaba uralitas y chapas para acceder a los interiores desde el tejado. Allí, con gran destreza, descendía por el interior de las paredes a través de columnas o tuberías para poder llegar al suelo. Sin impresionarse por los metros de altura que tenía que salvar ni por las medidas de seguridad que se encontraba a su paso, el asaltante conseguía su botín en cuestión de minutos. Máquinas expendedoras de café, de refrescos, cambio en los cajones de las oficinas y otros espacios eran el objetivo fundamental del joven.
Perseguía, ante todo, dinero en efectivo, y evitaba material de obra, por valioso que fuese. Monedas, algún ordenador portátil y otros útiles fáciles de llevar fueron algunos de los blancos del atracador, que contaba ya con antecedentes policiales. Pese a su rapidez, cometió varios errores que permitieron su identificación. En algunos de los asaltos fue grabado por las cámaras de vigilancia de las naves, lo que ayudó a conocer sus características, aunque por falta de nitidez no se le podía visualizar el rostro. Sin embargo, en el último suceso no utilizó guantes, por lo que los agentes pudieron tomar las huellas que lograron identificarlo.
La última noche
En esta ocasión, la noche le dio tiempo para acercarse también hasta la nave de OfiVigo, en el mismo polígono de O Rebullón. Estas dos acciones del día 26 del pasado mes de abril fueron su despedida, pues 48 horas más tarde las investigaciones dieron su fruto y el joven fue localizado y capturado.
La Guardia Civil puso el detenido a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño, donde se decretó su ingreso en prisión.
Los empresarios mosenses mostraron ayer su alivio tras las últimas noticias, aunque también aprovecharon para recordar los problemas de seguridad de la zona, con gran dispersión poblacional e industrial, dificultades de acceso y muy cercanas a las conexiones con Vigo.
Para paliar estos problemas, la asociación de empresarios plantea un plan de seguridad privada recién modificado. En un principio se pensó en la colocación de cámaras de vigilancia conectadas y centralizadas, pero los problemas con la grabación de espacios públicos han obligado a transformar la iniciativa en un proyecto de coordinación de medidas de seguridad privadas de cada firma. En la actualidad, el plan, que necesita del apoyo de cincuenta empresas para empezar, está en fase de estudio.
http://www.lavozdegalicia.es/vigo/2009/05/05/0003_7696589.htm