ADRIÁN FONCILLAS
PEKÍN
Todos los ordenadores que se vendan en China a partir de julio deberán incorporar un software que impida el acceso a webs «dañinas», adjetivo que en el país tiende a interpretarse de forma extensiva. El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información asegura que el objetivo es combatir la pornografía. El programa se actualizará automáticamente vía internet para tener al día la lista de páginas prohibidas.
La pornografía está perseguida en China y los propietarios de las webs suelen enfrentarse a largas penas de cárcel. Uno de los objetivos recurrentes del Gobierno es conseguir una red «saludable» para sus jóvenes. Una revista oficial criticaba recientemente a los entes locales por desatender el asunto y calificaba los debates en la red de «chácharas vulgares» que podían desencadenar problemas.
«Es una muy buena noticia para los usuarios. Filtra automáticamente la pornografía y el contenido antirrevolucionario. No ocupa mucho espacio en el disco y es muy estable», declaró un responsable de Jinhui Computer System Engineering, la firma que diseña la aplicación. También filtra palabras rudas y subversivas. La compañía, que ha cobrado 21 millones de yuanes (2,2 millones de euros), deberá suministrarla gratis durante el primer año.
PREVENCIÓN / Las suspicacias son comprensibles. «El objetivo aparente es la pornografía, pero no hemos podido examinarlo. Los usuarios no pueden controlar las modificaciones del software, que podría también almacenar datos personales o filtrar otras webs», explicó desde Hong Kong Charles Mok, de la organización Internet Society.
A los fabricantes extranjeros se les reproduce el dilema: la complicidad con Pekín en la censura o la pérdida del mayor y más pujante mercado del mundo. La solución habitual es recordar que China es un Estado soberano con unas leyes de obligado cumplimiento. Yahoo, por ejemplo, fue condenada en Estados Unidos por facilitar a Pekín el nombre de dos disidentes chinos que acabaron en prisión. Hasta hace pocos meses, Google y Yahoo censuraban en sus buscadores palabras delicadas. «Estamos trabajando con la autoridades. Nos centraremos en desarrollar lo mejor para el usuario al tiempo que cumplimos la ley», dijo ayer un portavoz de Hewlett Packard, uno de los principales distribuidores.
La medida llega tras el apagón informativo sobre el 20° aniversario de la matanza de Tiananmén, que implicó el cierre de servicios como Flickr y Hotmail. La aplicación es un ladrillo más en la publicitada en Occidente como gran muralla cibernáutica, que la realidad asemeja más a un queso de gruyer. Los jóvenes chinos son expertos en burlarla con programas bajados de la red.
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