El hombre, seguidor del movimiento "punky", alegó que se trató de una apuesta y no de una ofensa


J.F.MESTRE. PALMA. Un individuo de 41 años de edad, seguidor del movimiento "punky", llamado Emilio A.R., fue detenido el pasado martes por la Policía de Palma por robar la bandera española izada en los juzgados de sa Gerreria, e intentar quemarla. Se le acusa de ultraje a la bandera española, delito castigado con pena de multa. El detenido quedó ayer en libertad tras declarar ante el juez de guardia.
Fue el pasado martes por la mañana cuando los vigilantes descubrieron que faltaba una de las tres banderas que están izadas en los mástiles instalados frente a la puerta principal del edificio judicial de Palma. Se sospechó de inmediato que el robo se había cometido por la noche, ya que el edificio no dispone de ningún tipo de servicio de vigilancia, salvo unas cámaras de seguridad. Los vigilantes inspeccionaron las imágenes nocturnas de estas cámaras y descubrieron la presencia de dos individuos que pasaron frente a la puerta del juzgado. En la grabación se ve que uno de ellos agarra la cuerda que aguanta la bandera española, da un fuerte tirón y se apodera de ella. Después se la enseña a su amigo (un menor) y se observa como en la misma calle intenta quemar la bandera con un mechero, aunque no lo consigue.
En la grabación se comprobó que el presunto autor de este delito de ultraje era un individuo de aspecto "punky", que iba siempre acompañado por un perro. Esa misma mañana otro de los vigilantes de seguridad observó que paseaba por los alrededores del edificio un individuo cuyas características físicas casaban con las del sospechoso. El individuo, al comprobar que los vigilantes se le acercaban, preguntó él mismo si le estaban siguiendo por el tema de la bandera. Lógicamente le contestaron que así era. Al tratarse de un delito que está castigado por la ley los servicios de seguridad del juzgado avisaron a la Policía para que se hiciera cargo del sospechoso. Emilio A.R. fue trasladado a las dependencias de Jefatura. Allí pasó toda la noche encerrado en los calabozos. Ayer por la mañana fue presentado al juez de guardia de Palma acusado de ultraje.

Iba bebido

El detenido reconoció ayer ante el juez que había descolgado la bandera. Negó que su iniciativa tuviera relación alguna con un acto político. De hecho, afirmó que lo hizo porque esa noche había bebido más de la cuenta y que había hecho una apuesta con su acompañante. La apuesta consistía en demostrar si era capaz de apoderarse de la bandera.


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