Es una de las afrentas más grandes que el alcalde socialista de La Matanza está realizando tanto a los agentes de la Policía Local como a los vecinos. Y es una afrenta a su seguridad jurídica y policial al darles a los vigilantes unas atribuciones que no le pertenecen y que son única y exclusivamente patrimonio de los agentes, como funcionarios públicos por mandato legal.
Cada día y en cada momento se prevarica presuntamente en La Matanza y nadie ni nada lo impide, sostenido por la voluntad malévola de un alcalde que se cree más allá del bien y del mal y que actúa con un enorme desprecio por el ordenamiento jurídico. Esta impunidad, amenazada solamente por las diligencias de investigación de la Fiscalía Anticorrupción, queda evidenciada en numerosos papeles y documentos que han sido trasladados al juzgado donde se puede apreciar este asalto a la legalidad por parte del alcalde y su grupo de gobierno, pues todos los concejales son responsables penales de estas decisiones.
Este diario ha tenido acceso a un ejemplo de presunta usurpación ilegal de funciones por parte de los vigilantes que deben ser realizadas única y exclusivamente por los agentes de la Policía Local. Se trata del expediente 187/07. Es una denuncia firmada por un vigilante de seguridad en el que éste multa a un Volkswagen en los aparcamientos de Altesa, sito en la TF-217 el 31 de agosto de 2007 donde se le impone una sanción por el artículo 94.2.1D “al estacionar en un espacio reservado a otros usuarios careciendo de autorización para el mismo (aparcamiento minusválidos)”. Asimismo ya cifra la sanción en 90 euros e incluye datos pedidos a Tráfico sobre el titular del coche.
Lo mejor viene ahora. El 17 de octubre se procede por parte del negociado de Multas del Ayuntamiento que en este caso emana directamente por la secretaria interventora a darle apariencia de legalidad a esta irregularidad, lo que extraña dado el nivel jurídico que se le supone al funcionario que ostenta la condición de secretaria (licenciada en derecho) y ésta hace suya la denuncia del vigilante que la pone en la casilla que corresponde a la identidad del denunciante: “vigilante nº V-1”, pero que más abajo dice, como es lógico, “vista la denuncia formulada por la Policía Municipal”, lo cual testimonia seriamente la denuncia ante la Fiscalía, ya que en esta notificación, nula de pleno derecho, se le está exigiendo al infractor que pague.
Pero lo increíble es que de las numerosas denuncias de este vigilante por el mismo concepto anteriormente citado, son tres las que hemos tenido acceso, en el expediente 185/07 el vigilante ante las alegaciones de una conductora multada por él, se ratifica en la denuncia, como si fuera un policía local, un funcionario público, aunque en su caso se pone como “miembro de la plantilla del Ayuntamiento de La Matanza”. Es decir, el vigilante asume todas las competencias de la Policía Local pero sin pasar por oposiciones, por prácticas, por experiencias en la calle, por cursos, sólo lo hace basado en la voluntad demoníaca de un alcalde que suple las carencias de policías que le exige la ley, creando, alimentando a un cuerpo parapolicial presuntamente ilegal que día a día mancha las calles del municipio con sus actos contra la ley. Esperemos que la Fiscalía acabe con toda esta locura.
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