Gracias al convenio entre el Ministerio y la patronal, el sector espera
cubrir parte de las 20.000 plazas libres que hoy se ofertan.
Gracias al convenio entre el Ministerio y la patronal, el sector espera
cubrir parte de las 20.000 plazas libres que hoy se ofertan.
Jorge Bustos
El sector de la seguridad privada debe de ser uno de los pocos hoy, en
España, que no sólo no despide trabajadores, sino que los necesita
imperiosamente. Lleva una década creciendo a una media cercana al 7%
anual, y tiene 20.000 plazas vacantes, según el último informe
presentado por la patronal, la Asociación Profesional de Compañías
Privadas de Servicios de Seguridad (Aproser). En el mismo informe,
hecho público en diciembre de 2007 —y donde ya se apuntaba la
“desaceleración” que sobrevendría en 2008—, Aproser explica que la
falta de mano de obra se debe, entre otras causas, “a un proceso de
habilitación excesivamente burocrático, así como a una legislación
excesivamente estricta”. Pero si alguien puede vencer las trabas
legales, ese es el propio Estado. Así, el pasado 5 de agosto se conocía
el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Defensa y Aproser para
hacer posible la incorporación al sector de la seguridad privada de
militares profesionales que consideren terminada su carrera en las
Fuerzas Armadas Españolas (FAS). El convenio de colaboración, negociado
durante el pasado mes de junio, establece los cauces precisos de este
trasvase de personal. Defensa decidirá las prioridades sobre el
personal y sobre las zonas de actuación, de ámbito nacional.
El convenio se dirige preferentemente a profesionales de tropa y
marinería con, al menos, cinco años de servicio en las FAS. Lo normal
será que accedan a vigilantes los militares con rango de soldado, cabo,
cabo primero y hasta cabo mayor, máxima graduación que un recluta puede
alcanzar en cinco años. Pero tampoco cabe descartar que un oficial
cansado prefiera cambiar la cabina de un caza o de un carro blindado
por la garita de un polígono empresarial.
Aproser se compromete a “identificar las empresas de su asociación con
puestos de trabajo susceptibles de absorber al personal militar de
tropa”; ofrecer cada mes al Ministerio dichos puestos disponibles; e
informarle semestralmente acerca de los militares contratados. Por su
parte, Defensa deberá “facilitar la participación de los candidatos en
las acciones de orientación y formación previstas y en las pruebas
convocadas” dentro del proceso de habilitación, que depende de
Interior; y gestionar las autorizaciones necesarias para las
actuaciones y los permisos de los militares seleccionados en los
programas de salidas profesionales. Es decir, que el Estado promete
allanar la burocracia con que hasta ahora tropezaban los aspirantes.
Una comisión velará por el cumplimiento de estas condiciones. El
convenio ya está en vigor, aunque aún no se han registrado solicitudes:
“Lo estamos implantando todavía en las distintas comunidades”, dicen
desde Aproser
http://www.gaceta.es/18-08-2008+defensa_facilita_militares_paso_seguridad_privada,noticia_1img,1,1,29453