Estos delincuentes se mueven por toda la costa mediterránea. Llegan a
una ciudad, dan el golpe y se marchan rápidamente. En los últimos meses
la Policía ha detenido a varios de ellos
Son especialistas del engaño y en sustraer toda clase de efectos al
descuido, pero principalmente dinero. No les importa asaltar a un
abuelo que acaba de salir de una entidad bancaria o a los vigilantes de
un furgón de reparto de dinero. Casi nunca utilizan la violencia, sólo
sus artes para engatusar o distraer a las víctimas. No suelen actuar en
la ciudad donde viven, sino que acuden a otras, donde se hacen con el
botín y desaparecen rápidamente. Por ello es tan difícil poderles
detener.
Un inspector de la comisaría de Policía de Tarragona, al frente de
los agentes que persiguen esta práctica delictiva, aseguró al Diari que
se trata de grupos organizados, e incluso jerárquicos, procedentes
principalmente de México, Colombia y Venezuela. También se encuentran
cubanos, debido a los problemas que hay para expulsarlos del país.
Muy mediterráneos
Para estas bandas, España es sólo un lugar más donde actuar. Se mueven
también por Francia e Italia. Normalmente, estos grupos están formados
por siete u ocho personas, que tienden a arraigarse en la costa
mediterránea. Acostumbran a utilizar cuatro técnicas: joyerías y
representantes de joyas, sacas con dinero, mancha y la siembra. Al
principio utilizan una y si ésta no da el resultado esperado, pasan a
otra. Se han dado casos en los que han tenido que hacer servir hasta
tres diferentes para conseguir el botín.
En los últimos meses, la actuación de estas bandas en la ciudad de
Tarragona se ha orientado a realizar el denominado timo de la mancha o
del chocolate. Consiste en buscar una víctima –normalmente anciana– que
sale del banco con bastante dinero en efectivo. La manchan por detrás y
se ofrecen para ayudarle a limpiarse. Uno de los delincuentes sí lo
hace, mientras los otros aprovechan para echarle mano al bolsillo y
hacerse con el dinero.
La técnica es sencilla pero requiere coordinación. En mayo, la Policía
Nacional detuvo a un colombiano de 46 años, Efraim M.P., como autor de
uno de estos robos. Manchó con un líquido a un anciano de 82 años que
salía de la sucursal que La Caixa tiene en la confluencia de la Rambla
Nova y la calle Colón. En este caso, fue retenido por un vigilante del
mercadillo con la colaboración de un testigo.
Líquido por encima
El mismo mes de mayo, sobre la una de la tarde del día 21, se cometió
otro hecho parecido, esta vez en la confluencia de la calle Eixart con
Estanislao Figueras. Un hombre acudió a cobrar un talón de 3.000 euros.
Dos individuos sudamericanos le tiraron un líquido. El hombre se sacó
la americana para limpiarse, momento que aprovecharon los delincuentes
para robarle el sobre con el dinero.
El martes anterior la víctima fue un hombre de 78 años, que había
sacado 2.500 euros de una sucursal de la Rambla Nova. Al llegar al
cruce de las calles Pare Palau con Prat de la Riba fue abordado por
tres personas. El hombre notó que le caía un líquido –pensó que era
comida en mal estado–. Uno de los miembros de la banda comenzó a gritar
que había visto el piso desde donde le habían tirado el líquido,
mientras que su compinche le empezó a limpiar, le ayudó a quitarse la
chaquetas y, a la vez, también el dinero.Joyerías y representantes
Cuando el objetivo son las joyerías, suelen actuar varias personas.
Entran todos en avalancha. Mientras unos distraen al personal haciendo
ver que están interesados en comprar alguna joya, uno de los miembros
de la banda se cuela. Roba joyas del mostrador e incluso puede acceder
a la zona de la caja fuerte.
También relacionado con el mundo de las joyas, está el seguir a un
representante. Mientras uno de los delincuentes marca a la víctima e
indica qué momento es el mejor para el asalto, sus compinches
materializan el robo. Uno de los últimos hechos delictivos de este tipo
que se han dado en Tarragona ocurrió el pasado 17 de abril, cuando la
Policía Nacional detuvo a una pareja mejicana como sospechosa de
intentar robar el maletín a un representante de relojes. Fueron
detectados cuando estaban rondando un vehículo aparcado en el exterior
de Parc Central. Cuando llegó la patrulla vio que los individuos
estaban ya forzando la cerradura del vehículo. Consiguieron detenerlos,
y observaron cómo un tercer miembro de la banda huía.
El representante hizo una reconstrucción del recorrido que había
realizado aquel día. Había visitado siete joyerías de Tarragona y
localidades de alrededor. Al menos en dos de las paradas, la banda
había vigilado sus movimientos. La detenida tenía dos órdenes de
búsqueda dictadas por los juzgados de Vélez Málaga y Valencia por
hurtos de sacas con dinero.Sacas con dineroOtro de los sistemas que
utilizan estas bandas es el robo de sacas de dinero de los furgones de
reparto. Para ello no usan la violencia, sino la distracción. Es lo que
ocurrió el 8 de agosto de 2006 en plena Plaça Imperial Tarraco. La
Guàrdia Urbana detuvo a tres bolivianos.
Supuestamente, distrajeron a los trabajadores de la empresa de
seguridad, que se disponían a recoger una saca con dinero de una
sucursal bancaria. Consiguieron llevarse una que estaba en el interior
de la furgoneta. Contenía 90.000 euros.
La siembra
Muy parecido al timo de la mancha es el de la siembra. También se marca
a la víctima que acaba de salir del banco con una cantidad importante
de dinero. Cuando está a punto de entrar en el portal de su bloque, los
delincuentes tiran unas cuantas monedas al suelo: «¡Ayúdeme a
recogerlas!», le exclaman. La víctima así lo hace y uno de los
integrantes del grupo de ladrones va directamente a por el dinero
–previamente han visto en qué parte de la ropa lo lleva–.
Esta táctica es la que se ha utilizado menos en la ciudad de Tarragona.