Los armadores no entienden que se envíen tropas a Afganistán y no se proteja a los españoles en el Índico.



El Gobierno español autorizará a los armadores de buques de pesca que faenan en aguas internacionales frente a las costas somalíes -una zona del Índico que se ha convertido en un auténtico avispero por los continuos abordajes de piratas armados hasta los dientes- a que embarquen guardias de seguridad privados armados con fusiles de largo alcance para repeler los ataques violentos. Esta medida fue anunciada ayer en Bilbao por el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, quien descartó el empleo de infantería de marina a bordo de los atuneros, tal y como ya está haciendo Francia, al estar vetado por la legislación española.

Hasta ahora, el Gobierno solo permitía embarcar a agentes privados con armas cortas, una solución que se antojaba insuficiente en comparación con la amenaza a la que estaba sometida la flota, pero, según Méndez, el ordenamiento español no dejaba otra salida, pues impedía que la seguridad privada portase armamento militar. Esa cortapisa se derriba ahora y, además, se estudia habilitar una línea de ayudas para que los pesqueros puedan contratar agentes armados.

Esa solución a medio camino de la francesa y la italiana no convence a los armadores, que reclaman al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «igualdad de condiciones que el resto de flota comunitaria para garantizar la seguridad de los 1.500 tripulantes que faenan en el Índico bajo la amenaza pirata». En la carta que han enviado al jefe del Ejecutivo, Opagac y Anabac, las dos patronales de la flota atunera, insisten en que el embarque de infantes de marina armados en los buques pesqueros es una medida más eficaz que las adoptadas hasta ahora por España para frenar los actos de piratería en el Índico y muestran su disposición a costear el coste extra de esta medida.

En declaraciones a Efe , José Ángel Angulo, gerente de Anabac, subrayó que corresponde a los militares defender a los españoles que navegan en los 17 barcos que faenan en el Índico: «No tiene mucho sentido mandar a 200 nuevos soldados a Afganistán y dejar de lado los intereses de más de mil españoles que trabajan atemorizados a bordo de buques atuneros bajo pabellón español», dijo.

Para caldear más el ambiente, el mando de la operación europea Atalanta dijo que algunos barcos españoles han dado alarmas que resultaron ser falsas.

http://www.lavozdegalicia.es/espana/2009/09/16/0003_7974029.htm