La Jefatura Superior de la Policía de Madrid otorgó hoy, con motivo del Día de la Policía, 516 condecoraciones a policías y personas de otros ámbitos de la sociedad, entre los que se encontraba el vigilante tiroteado en el atraco del centro comercial Islazul, el oficial de la comisaría de Tetuán y los policías nacionales recién jubilados.

La celebración correspondiente a la plantilla de la ciudad de Madrid se desarrolló hoy en el pabellón número 2 de la Feria de Madrid Ifema. En la entrada se expuso material y medios técnicos actuales de unidades representativas de la Policía Nacional.

El jefe superior de Madrid, Carlos Rubio, dio el discurso de bienvenida y posteriormente comenzó la entrega de las distinciones y condecoraciones. Aunque en toda la Comunidad se han concedido 468 medallas con distintivo rojo y blanco a los integrantes de los Cuerpos Generales y Personal Auxiliar que prestan servicio en la Dirección General de la Policía, en el acto de Ifema se entregaron 15 rojas y 331 blancas.

Respecto a la labor policial, se distinguió a la comisaría de Tetuán por los objetivos conseguidos en 2008, a la comisaría de Centro por sus "magníficos" resultados y colaboración con la Policía Municipal, a la comisaría de Chamartín por haber sido la que más ha reducido la criminalidad, a la Brigada de Seguridad Ciudadana por su notable presencia en las calles y la lucha contra la delincuencia y a los agentes del Grupo de Robos que desarticularon, en la operación Yugoslavia, a una importante banda de ladrones.

Entre otros, también se reconoció con la medalla roja al jefe del Grupo de Hurtos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, José Antonio Mateos Martín, por haber conseguido disminuir en un 12 por ciento el número de huertos en Madrid y la detención de una media de 5.000 detenidos por años.

"Hay dos tipos de hurtos: robos en establecimientos sin violencia y carteristas, que son los que tienen más atención. Lo llevas trabajando desde antes y, a pesar de que detengan a cien, no te deja de subir la adrenalina", explicó.

Mateos Martín señaló que la línea de Metro al aeropuerto acoge a muchos amigos de lo ajeno, "que vienen a por turistas desorientados". Otras líneas calientes son las que se dirigen al centro de Madrid. También han detectado un aumento de 'hurtos famélicos' en establecimientos comerciales, consecuencia del aumento del paro y de la crisis económica, así como hurtos para vender productos a otra gente. "Pero lo estamos corrigiendo muy bien, con una resolución superior al 90 por ciento", dijo.

En el apartado de otros reconocimientos ajenos al Cuerpo Nacional de la Policía, se reconoció al vigilante de seguridad de Securitas Juan José González Ramos, que en agosto de 2000 fue alcanzado por un coche bomba de ETA en la calle Platerías mientras prestaba ayuda a una comunidad de vecinos.

Asimismo, recibió una condecoración Javier Serrano, el vigilante de seguridad de Prosegur que fue tiroteado en mayo en el centro comercial Islazul al tratar de detener a los autores de un robo con violencia. "Dos ladrones se abalanzaron contra el compañero tras la orden de ataque, que fue precisamente un disparo que recibí en la espalda. En ese momento giré y comenzó el tiroteo, en el que recibí tres disparos y un montón de golpes. Al acabárseles las balas, el cabecilla salió corriendo y un policía nacional antidisturbios lo cogió y lo redujo", relató.

El vigilante de seguridad perdió la tibia y el peroné en el suceso. "Cuando te ves en el suelo con cinco agujeros en el cuerpo y un gran charco de sangre te acuerdas de las personas que quieres. Pensaba que podía morir. Es una cosa que no puedes elegir. Pero tuve muchísima suerte y me salvé", manifestó Serrano, al tiempo que se mostró "orgulloso y muy agradecido" por la medalla.

RECONOCIMIENTO MÚLTIPLE A 40 AÑOS DE TRABAJO

Como novedad, este año se homenajeó a todos los policías nacionales jubilados, en reconocimiento a una vida dedicada al servicio del Cuerpo. Unos 70 u 80 representantes de este colectivo acudieron hoy a Ifema en el Día de la Policía, una festividad que se celebra en otros puntos de la Comunidad de Madrid y en el resto de España.

Uno de los reconocidos fue el policía nacional recién jubilado Antonio Jiménez Castaño, de 65 años. Ingresó en el Cuerpo en 1968, trabajó en varios grupos de la Policía como explosivos y el 2 de octubre de 1999 fue premiado con la medalla al mérito policial con distinto blanco y otras medallas de colaboración con la Cruz Roja.

"En mis manos han nacido criaturas y he tenido que levantar cadáveres. Por ejemplo, nunca he llegado tarde a mi trabajo, nunca he tenido un sólo arresto", dijo el ex agente, al tiempo que mostró su agradecimiento por la idea "tan buena" de juntar a todos los veteranos con más de 40 años de trabajo.

Por otro lado, señaló que en los últimos 40 años la Policía Nacional "ha cambiado el 200 por cien en lo económico, en la uniformidad y en los medios materiales". "Hay más vehículos y de todo, siempre cambios para bueno", dijo. Antonio todavía se ve por ganas de colaborar en el futuro con la Policía porque la experiencia es un grado. "A mí ya no me hace falta pedir la documentación a uno para saber que han estado en la cárcel", apostilló.

También recogieron sus medallas a la colaboración con la Policía y su apoyo los directores de seguridad de varios centros comerciales, al decano del Colegio Nacional de Ópticos, a Renfe, a la Agencia Efe y Antena 3, así como a la Sección de Extranjería de la Delegación del Gobierno de Madrid, al Departamento de Calidad del Samur-Protección Civil, a la Federación Empresarial de Madrid, a la asociación de hoteleros 'La Viña' o a la asociación de comerciantes chinos de Madrid y al traductor de idioma chino colaborador con la Policía Nacional, entre otros.


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