El colectivo se siente olvidado pese a que la Guardia Civil reconoce que “realizan una labor inconmensurable” contra ETA
Los escoltas han recibido una nueva amenaza por parte de la banda terrorista ETA. El colectivo lleva años reclamando la licencia de tipo B que les permite portar sus armas reglamentarias fuera del horario de trabajo.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, un escolta del País Vasco ha recibido una bala en su vivienda. El proyectil, localizado hace unas horas, estaba situado dentro de un sobre y se encontraba en el buzón del domicilio del profesional.
Se trata de una amenaza más de ETA a un colectivo que se encarga de velar por la seguridad de diversas personalidades tanto dentro como fuera del País Vasco.
Concretamente, los escoltas del País Vasco llevan varios años reclamando al Ministerio del Interior la posibilidad de portar armas fuera de su horario de trabajo y resolver así el grave problema de autoprotección que padecen.
Sus denuncias se basan en las amenazas de muerte que reciben casi a diario, convirtiéndose en objetivo potencial de la banda armada.
A pesar de la desidia del Ministerio, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) han reconocido en varias ocasiones la profesionalidad de muchos de ellos.
Concretamente, en un informe publicado hace tan sólo unos días, la Guardia Civil reconoce que los escoltas “realizan una labor inconmensurable” y que “su trabajo pone las cosas imposibles a los ‘comandos’ de ETA”.
Hay que recordar que el ‘comando Vizcaya’ de ETA, desarticulado la pasada semana, planeó secuestrar al concejal del PSE en Eibar, Benjamín Atutxa. En cambio, la labor de sus servicios de escolta desbarató los planes de los pistoleros.
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