Los olivareros contratan seguridad privada para evitar robos de aceituna
El coste del servicio de vigilancia, que funciona durante las 24 horas, alcanza los 40.000 euros.Colaborarán con la Guardia Civil y la Policía Local en el control a las almazaras de la localidad.
Las cooperativas olivareras de Lucena, con la colaboración del Ayuntamiento, han contratado los servicios de seguridad privada para controlar los robos de aceituna en el olivar, según han confirmado los presidentes de ambas entidades, Antonio Cañete y Francisco de Mora. Trece guardas y media docena de vehículos todo terreno camuflados vigilaran las más de 26.000 hectáreas de olivar que componen el termino municipal.
Cañete informa que "este año hemos conseguido de manera conjunta entre cooperativas y Ayuntamiento aunar esfuerzos para tratar de controlar los robos en una campaña que se presenta con muy buena cosecha". Sobre esta última, Francisco de Mora calcula que podrá estar en torno a 80 millones de kilos de aceituna, de la que unos 50 millones corresponden a las dos sociedades cooperativas.
Para impedir que se produzcan robos se está vigilando el campo las veinticuatro horas, día y noche, un servicio cuyos costes ascienden a 40.000 euros. Además, se van a controlar de manera coordinada con la Guardia Civil y la Policía Local las compras de aceituna en las almazaras y en lugares estratégicos donde puntualmente llegan las aceitunas robadas.
El grueso de la campaña de aceituna aún no ha dado comienzo; sin embargo, ya se han empezado a detectar algunos robos en el término municipal, que podrían agudizarse una vez concluya la campaña en la zona de Sevilla.
Las organizaciones agrarias han destacado en más de una ocasión la necesidad de que por parte de la Guardia Civil se dote de más efectivos destinados a garantizar la seguridad en las zonas rurales, de cara a impedir la actuación de los ladrones, dado que en algunos casos se trata de bandas perfectamente organizadas. Los agricultores aseguran que para llevarse importantes cantidades de aceitunas y con rapidez son necesarias varias personas y contar con vehículos adecuados para actuar con celeridad. Hay que tener en cuenta que la aceituna robada se vende la mayoría de las veces en otras provincias. Sobre este tema cabe destacar que recientemente se ha denunciado que es urgente aumentar la vigilancia y la seguridad en los núcleos rurales durante la campaña de la aceituna, dado que los robos no solamente se reducen a este fruto, sino que afectan también a transformadores, cables de alta y baja tensión, placas solares, instalaciones eléctricas, equipos e instalaciones de riego o maquinaria.
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