MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La empresa de seguridad privada Segur Ibérica negó hoy en un comunicado que se hayan producido despidos masivos entre los vigilantes que protegen a los atuneros de pabellón español en aguas del océano Índico, al tiempo que afirmó que no tienen constancia de la existencia de "incidentes de ninguna clase" entre los agentes "ni en su relación con la tripulación de los barcos".

La dirección de Segur Ibérica ha decidido difundir su opinión sobre este asunto, según explica, ante las "sorprendentes e inexactas" declaraciones difundidas en los últimos días en relación con el servicio que presta en el Índico. Así, niega los despidos masivos y asegura que tan solo seis de los 70 destinados allí no superaron el periodo de prueba, motivo por el cual sus contratos fueron rescindidos.

En esta línea, la compañía afirma que tampoco ha habido "innumerables peticiones de bajas" en este operativo, y detalla que únicamente cuatro trabajadores han solicitado, por "causas personales", abandonar este destino e incorporarse a sus puestos anteriores. Agrega que uno ha sido baja por enfermedad.

"Ni la dirección de la empresa ni los clientes que han contratado el servicio tienen constancia alguna de la existencia de incidentes de ninguna clase, ni entre los vigilantes ni en su relación con la tripulación de los barcos. Ningún jefe de equipo ha comunicado ninguna incidencia en este sentido desde que diera comienzo el operativo y del contenido de los partes diarios no se deduce ninguna clase de malestar", expone Segur.

LOS ARMADORES ESTÁN "SATISFECHOS"

Asimismo, subraya que todos los vigilantes han cobrado en su "integridad" el salario y los complementos acordados para este servicio antes de finalizar cada mes, "no existiendo ninguna queja ni en lo relativo a las cantidades ni a la fecha de cobro".

Segur destaca también que el armamento del que disponen los agentes es el autorizado por el Gobierno español, de "calibre suficiente para repeler posibles agresiones". Añade que están dotados de uniformidad "suficiente y adecuada" al servicio que prestan, de características similares al que usa la Armada, portando todos ellos chaleco antibalas nivel III, no antifragmentación.

Por último, señala que todos los integrantes de esta misión ostentan la cualificación profesional de vigilante de seguridad y "en ningún caso se trata de escoltas", al tiempo que asegura que los clientes de Segur Ibérica, esto es, los armadores de los barcos, están "muy satisfechos con la calidad y la efectividad de este servicio de protección".

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