MADRID, 25/04/08 - EUROPA PRESS
Alternativa Sindical de Trabajadores de Seguridad Privada mostró hoy temor por la seguridad de estos empleados durante el fin de semana, que podrían sufrir agresiones debido a la unión entre alcohol, bandas callejeras, movimientos antifascistas radicales y una personalización del escándalo producido tras la aparición de imágenes que muestran ataques de vigilantes de seguridad contra pasajeros.
Los recientes videos aparecidos sobre "individuos uniformados" extralimitándose en sus funciones, "están creando tensiones entre los usuarios de Metro de Madrid y los vigilantes, las miradas y comentarios están creando un mal clima llegándonos a imaginar lo peor, de hecho compañeros ya han recibido las primeras amenazas y agresiones", afirma en un comunicado este sindicato.
"Nuestra preocupación a partir de ahora es la seguridad personal del vigilante", insisten. A su juicio, los responsables de esta situación, a parte de los propios agresores, son tanto "el cliente, las empresas y la Delegación de Gobierno Ministerio del Interior".
En este sentido, Alternativa Sindical plantea que "las empresas carecen de selección de personal", de modo que "cualquier persona que pase por la puerta es válida para trabajar, no existe formación específica, capacitación, seguimiento ni cuidado de los trabajadores una vez que están dentro de la empresa".
En el caso de Metro de Madrid, añade, las empresas proporcionan "un uniforme, una emisora (que no siempre funciona), grilletes y defensa reglamentaria... pero lo más importante de todo, que son la información, formación sobre los riesgos del puesto, las funciones o procedimientos, brillan por su ausencia".
Asimismo, critica que la Dirección de Seguridad de Metro "no tiene ningún control del personal asignado a sus líneas, fomentando con sus inexistentes procedimientos que ocurran estas barbaridades". "Quién nos dice cómo y por qué tenemos que desalojar, qué apoyos y a quién llamar en casos de extrema necesidad. El vigilante de seguridad está literalmente 'vendido' en su puesto de trabajo, cliente y empresa lo saben", consideran la Asociación.
Por todo ello, y para garantizar la seguridad de sus compañeros, Alternativa Sindical ha solicitado a los diferentes servicios de Prevención de las empresas de seguridad y Metro de Madrid que no dejen a vigilantes de seguridad patrullar solos. Asimismo, reclaman a las empresas que revisen sus operativas y procedimientos para proporcionar los necesarios apoyos a los trabajadores, y que se revisen las tasas de siniestralidad por estaciones para incrementar las plantillas si es necesario.
Por su parte, CC.OO. de Madrid coincide con este sindicato en que actualmente existen deficiencias en los procesos de selección de vigilantes de seguridad privada. "La gran demanda de vigilantes en general ha provocado que no se estén valorando los conocimientos de los trabajadores, sino que se dé trabajo a cualquier demandante de empleo", señaló a Europa Press el secretario general de CC.OO de Metro, Ignacio Arribas.
Según el sindicalista, la prueba de esta carencia está en que Metro de Madrid "no contrata físicamente a los vigilantes sino que contrata horas". "Con este sistema es muy sencillo que un vigilante llegue a trabajar hasta 12 horas diarias incluídos días de descanso para poder alcanzar un sueldo de unos 1.300 euros", apuntó Arribas. Con respecto a la posibilidad de que pueda haber represalias conta los vigilantes de Metro tras la emisión de las agresiones, el portavoz de CC.OO afirmó que no cree que haya viajeros que se dediquen a pegar a los vigilantes, aunque sí se mostró preocupado por la posibilidad de que se criminalice al colectivo "cuando estas acciones han sido realizadas por cuatro que se hacen los machotes dando palizas".