La propuesta de la consellera de Justícia, Montserrat Tura, para que los juzgados abran todo el día no es ninguna novedad para los 33 juzgados de instrucción de Barcelona. La Sala de Govern del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) acordó que el juzgado de instrucción de guardia para celebrar juicios de faltas celebre 34 vistas al día, 17 por la mañana y el mismo número por la tarde. De esta forma se quiere rebajar el tiempo de citación de estos juicios, ya que en el último año han pasado de celebrarse unos 15 días después de cometer la falta a unos 40 días, como pasa actualmente. El fuerte incremento de hurtos, sobre todo en zonas centricas y, especialmente, a turistas o comercios, han hecho disparar este tipo de juicios de faltas y han desbordado los juzgados.

Por eso, la Junta de Jueces de Instrucción acordó pedir al TSJC que se permita celebrar juicios de faltas mañana y tarde durante las guardias que tienen estos juzgados por turnos de lunes a viernes. Cuando un agente de policía detiene a una persona que ha cometido una falta in fraganti, por ejemplo un hurto en un comercio, señala su comparecencia ante el juez para el juicio con una agenda electrónica y entregan la citación al procesado al momento. Los juzgados de instrucción dedicaban una tarde a celebrar estos juicios, mientras que la mañana de ese mismo día celebraban otras vistas por casos que habían llegado directamente al juzgado, como los juicios rápidos, así como alguna otra tramitación en algún otro proceso. Con el fuerte incremento de faltas de hurto en el último año, estos juzgados se han visto obligados a dedicar un día entero a celebrar las vistas que cita la policía, y que han pasado a señalarse de 15 a 40 días. El objetivo es rebajar el tiempo de espera para celebrarse el juicio. Según el acuerdo del TSJC, la policía deberá señalar estos juicios cada diez minutos, en vez de los siete que establecía hasta ahora para una comparecencia. Los juzgados de instrucción empezarán a celebrar 34 juicios al día a partir de la próxima semana. El delegado de los jueces de instrucción de Barcelona, Francisco González Maíllo, destacó que la citación policial tiene «valor procesal», y que se celebran el 90% de los juicios señalados ya que en la mayoría de casos hay suficiente «prueba directa» aunque el acusado no se presente. En este sentido, la vista no se suspende, sino que se puede condenar al procesado en ausencia gracias a la aportación de testigos, como la policía que le entregó la citación. Habitualmente la pena por estas faltas es una multa que puede llevar a un arresto del acusado en el caso de que no la pague. Además, González Maíllo destacó que en este tipo de procedimientos penales no se tiene en cuenta la denominada «multireincidencia» ya que las faltas no las aplican a diferencia de los delitos, donde constituyen un agravante.

La juez decana de Barcelona, Maria Josep Feliu, también quiso destacar que en los casos de hurto no se puede aplicar la medida de alejamiento juntamente con la pena. En el caso de las faltas, esta prohibición de acercarse a una distancia sólo hace referencia a personas, y no a lugares, y por temas como amenazas o lesiones. La juez decana quiso dejar claro que, en la sentencia de hace unos meses contra un delincuente multireincente que fue condenado por robar en unos grandes almacenes, se le aplicó el alejamiento del vigilante al que había amenazado cuando fue detenido, y no respecto al centro comercial donde fue detenido, y en el que había delinquido en varias ocasiones anteriormente.

González Maíllo también remarcó que el incremento de faltas son por hurtos, aunque a veces también había algunas amenazas o agresiones relacionadas con la violencia de género. Una característica de este tipo de juicios de faltas es que apenas existe conformidad previa entre el procesado y la acusación. Además, junto a la sala de vistas donde se celebra la sesión, se coloca una oficina judicial para que el acusado pueda irse con la sentencia, absolutoria o condenatoria, tras la realización del juicio.

Colocar estos juicios señalados por la policía en el día que estarán de guardia obligarán a los juzgados a trasladar a otras fechas las vistas por casos que llegan directamente al tribunal. En la mayoría de ocasiones estas tramitaciones se hacen con detenidos. Además, cada uno de estos juzgados llevan varios procedimientos de instrucción más complejos, y posibles acuerdos en delitos de seguridad viaria, como conducir sin carnet o bajo los efectos del alcohol.

En este sentido, la juez decana también destacó que durante los fines de semana y los lunes es cuando más procedimientos tienen por este tipo de delitos en los juzgados que hacen la guardia de detenidos, aunque hay una conformidad muy alta con las penas que solicitan los fiscales. González Maíllo destacó que la eficacia policial ha permitido incrementar en el último año el número de procedimientos judiciales por delitos cometidos contra la seguridad viaria.

Según datos del Decanato, cada uno de los 33 juzgados de instrucción de Barcelona emiten entre 600 y 700 sentencias por faltas al año, lo que supone más de 18.000 si se cuentan todos.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/28/barcelona/1264663015.html