«Se acercaron a una milla por popa»
Los vigilantes del 'Albacán' logran repeler a tiros el intento de secuestro del navío vasco. Los piratas atacaron el atunero con una granada que causó un pequeño incendio al impactar en la enfermería
ÚLTIMOS ASALTOS A LA FLOTA VASCA EN EL ÍNDICO
4 de marzo de 2010. El atunero vasco 'Albacán' se convirtió ayer en el undécimo barco español atacado por piratas en el Océano Índico desde 2007. También ha sido el tercero que ha repelido el intento de asalto gracias a la actuación de agentes de vigilancia privada.
31 de octubre de 2009. El atunero vasco 'Artza', que faenaba bajo bandera de Seychelles, escapó de tres embarcaciones piratas gracias a los disparos de los vigilantes.
30 de octubre de 2009. El mismo día en que el Gobierno autorizó la presencia de agentes privados en los buques se produjo un intento de abordaje al barco 'Iria Flavia'. Pudo escapar de sus agresores.
2 de octubre de 2009. El 'Alakrana' es capturado por piratas somalíes. El barco y la tripulación recobraron la libertad tras 47 días de cautiverio. El caso abrió el debate sobre la seguridad de los atuneros.
9 de septiembre de 2009. El 'Intertuna II' escapa de un intento de asalto.
7 de septiembre. El 'Campolibre Alai' logra evitar un ataque pirata acaecido a 420 millas de Somalia.
3 de septiembre de 2009. El atunero vasco 'Alakrana', que más tarde sería capturado, se logra zafar de un intento de asalto protagonizado por bandidos somalíes.
La lancha pirata persiguió durante veinte minutos al pesquero bermeano
Eran las ocho de la mañana hora española -tres más en el océano Índico- y nada hacía presagiar el peligro a bordo del atunero bermeano 'Albacán'. Faenaba con normalidad en busca de atún a unas 350 millas de la costa de Kenia. El patrón del buque, Luis Mari Renteria, y el capitán, Patxi Goienetxea, ambos con una dilatada experiencia en la zona, acababan de dar el parte del día a la empresa armadora -Albacora- con sede en Bermeo y el mensaje fue claro: «Sin novedad». No eran conscientes de que en ese momento estaban ya en el punto de mira de una banda de piratas somalíes.
Sus asaltantes se acercaban con rapidez en una lancha y «cuando nos dimos cuenta les teníamos a tan sólo una milla por popa», aseguró Goienetxea con el susto todavía metido en el cuerpo. Al detectar el peligro, los tres vigilantes de seguridad que lleva el buque vasco -faena bajo pabellón español- pusieron en marcha el protocolo de actuación previsto para estos casos. Procedieron a realizar maniobras evasivas y la tripulación se refugió en lugar seguro para evitar heridos. Entretanto, los agentes se apostaban estratégicamente para repeler la agresión.
A partir de ese momento, el 'Albacán' se convirtió en un buque fantasma. Permaneció incomunicado alrededor de media hora y los responsables de la empresa, que recibió la noticia del intento de asalto por medio de otro de sus atuneros en la zona, se temieron lo peor. La sombra de un nuevo secuestro sobrevoló el ambiente. «No conseguíamos contactar ellos. Ha sido terrible porque no sabíamos qué pasaba», reconoció el presidente de Albacora, Iñaki Latxaga.
Durante veinte interminables minutos el esquife pirata sometió al atunero vasco a una persecución sin cuartel que incluyó el lanzamiento de una granada. No estaban dispuestos a dejar escapar su presa así por así. El proyectil incendiario, cuyo objetivo era hacer diana en el puente de mando para inutilizar el barco y poder así abalanzarse sobre él, provocó un boquete en el cuarto de enfermería, ubicado en la primera cubierta. Causó un pequeño incendio que pudo ser controlado con facilidad con ayuda de los extintores. Finalmente, los disparos realizados por los agentes de seguridad para repeler la agresión hicieron que los piratas renunciasen al intento de abordaje y se plegasen en retirada. «Gracias a Dios todos estamos bien físicamente, aunque con la moral un poco tocada», reconocieron a última hora de ayer desde el 'Albacán', que cuenta con 33 tripulantes, de los que dieciséis son españoles -dos vascos y catorce gallegos-. El resto de la marinería pertenece a diferentes países africanos. Responsables del área de Medio Ambiente del Gobierno vasco se pusieron en contacto con el armador al conocer la noticia.
Nada más zafarse del acoso de los piratas somalíes, el atunero bermeano alertó de lo sucedido por radio al resto de barcos para que se alejasen de la zona y puso rumbo al Sur para seguir con la campaña. Pese al susto, la costera debe continuar. Hace mes y medio que la tripulación del 'Albacán' faena en aguas del Índico y aún les quedan por delante otros dos meses y medio más antes de que se produzca el relevo y vuelvan a casa.
Ésta no es la primera vez que los buques de la armadora Albacora sufren el asedio de los bucaneros en el Índico. En septiembre del pasado año, el atunero 'Intertuna II' vivió un episodio similar al de ayer, y un mes más tarde el buque auxiliar 'Iria Flavia'.
El ataque ha encendido de nuevo el temor a un secuestro en la treintena de buques vascos que faenan en el Índico. «En cuanto nos hemos enterado, nos ha venido a la cabeza el 'Alakrana'. Esperemos que no se vuelva a repetirse una cosa así, aunque aquí el riesgo sigue existiendo y nos puede tocar la lotería a cualquiera», reconocía el patrón de un atunero.
La ruta migratoria del túnido ha obligado a los buques a cambiar de rumbo en las últimas semanas. Desde el pasado mes de diciembre se encontraban faenando en aguas más al Este, en torno a la isla de Chagos, pero a partir de los próximos meses los cardúmenes de pescado les llevarán poco a poco a adentrarse en las aguas internacionales más próximas a la costa africana, con el peligro que ello conlleva. «Si queremos pescar, no nos queda otra», manifestaba ayer un patrón con resignación.
Aumento de actividad
Desde el Centro de Vigilancia de la Armada española (Covam) alertaban estos días del aumento de la actividad en puertos como Harardhere -frente al que permaneció secuestrado el 'Alakrana' durante 47 días-, que los piratas somalíes siguen utilizando como base para sus fechorías. «Se están preparando para llevar a cabo nuevas acciones en cuanto mejoren las condiciones meteorológicas», advirtieron recientemente desde Covam. Sus predicciones se han cumplido.
Los responsables militares, además, sospechan que los piratas podrían adoptar nuevas estrategias de asalto dada la presencia de vigilantes de seguridad a bordo de los atuneros. Hasta mayo, aproximadamente, los pesqueros vivirán en las aguas del Índico meses de transición dedicados principalmente a la pesca del cimarrón. La temporada fuerte del atún no se producirá hasta bien entrado el mes de agosto.
http://www.diariovasco.com/v/20100305/al-dia-sociedad/acercaron-milla-popa-20100305.html