GARROTES DE GOMA, NUEVAS ARMAS DE SEGURIDAD PRIVADA EN RUSIA
En Rusia entró en vigor la ley que despoja a empleados de empresas de seguridad privada del derecho de portar armas de fuego.
El Ministerio del Interior de Rusia explicó que la razón principal de adoptar esta ley fue el aumento de crimenes que involucran a guardias de seguridad privada. Se encontró que algunos de estos oficiales participaron en secuestros, asesinatos y en intentos de instalar dispositivos de vigilancia en despachos de altos funcionarios. Además, armas de fuego expedidas a las empresas de seguridad fueron usadas en redadas contra rivales de negocios, chantajes y otros delitos. Hubo casos en que estas aparecían como mercancía en el mercado negro.
Con más de 700.000 empleados en sus filas, las empresas de seguridad privadas rusas se han convertido en un ejército bastante poderoso, al que resulta difícil controlar. Las autoridades esperan que esta nueva ley obstaculice el acceso de criminales a las empresas de seguridad.
Ahora, tendrán que entregar todas las armas a la policía local para que las revisen y las registren, después de lo cual los guardias y detectives privados podrán alquilarlas a los órganos policiales o recibir remuneración financiera por ellas.
Sin embargo, la iniciativa gubernamental no ha ganado adeptos entre las organizaciones de seguridad. Estas empresas afirman que en la mayoría de los casos ofrecen sus servicios a discotecas y restaurantes. Normalmente, evitan peleas o median cuando los clientes se niegan a pagar.
Algunos especialistas afirman que la ley es imprecisa y a veces provoca situaciones disparatadas. Comentan que para poder trabajar en una empresa de seguridad hay que tener licencia, lógicamente. Pero esta se puede obtener sólo si ya trabajas de guardia, lo cual parece un poco absurdo.
Ahora sólo el tiempo dirá si la legislación será capaz de acabar con el lado oscuro del negocio de la seguridad privada.
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