«Dame todo el dinero, tengo que ir a Brasil con mis hijos»
Un atracador amenaza con un cuchillo de 15 centímetros de hoja en el cuello a una empleada en el centro comercial de Zubiarte
El sujeto acabó detenido y la dependienta tuvo que ser atendida por la DYA de una crisis nerviosa
La dependienta de una tienda de telefonía en el centro comercial Zubiarte vivió ayer el cuarto de hora más angustioso de su vida. Un atracador le puso en el cuello la afilada punta de un cuchillo de 15 centímetros de hoja y le exigió que le entregase la recaudación. «Quería todo el dinero porque decía que tenía que irse a Brasil con sus hijos», repetía todavía conmocionada una hora después del asalto. El ladrón fue finalmente detenido por una patrulla de la Ertzaintza, cuyos agentes lograron convencerle de que arrojara el arma al suelo antes de reducirle.
Apenas pasaban las 12 de la mañana y el establecimiento sólo contaba en ese momento con una empleada. El asaltante esperó a que no hubiese ningún comprador dentro para entrar con «decisión». «Al principio no percibí nada extraño, parecía un cliente normal y me dispuse a atenderle», explicaba con voz entrecortada la trabajadora.
Su sorpresa, sin embargo, no pudo ser mayor. Sin apenas tiempo para reaccionar, el atracador se abalanzó sobre ella y sacó «un cuchillo jamonero» de entre la ropa. Se lo puso en el cuello abruptamente y la acorraló detrás del mostrador.
«No paraba de decir que quería un billete de avión para Brasil, que tenía dos hijos allí y que necesitaba verlos», apuntó la dependienta. Por momentos, según su versión, la situación parecía tornarse más en un secuestro, ya que «me obligó a bajar la persiana de la tienda e incluso me exigió que llamara a la Ertzaintza».
A pesar de encontrarse dominada por el pánico, la mujer echó arrestos y picardía para engañar a su atacante. Le insistió en que no recordaba de memoria el número de la Policía autonómica y que sólo le venía a la cabeza el del servicio interno de seguridad del centro. Al final consiguió su objetivo de avisar a los vigilantes. «Ayer -por el lunes-, mi compañera les había dejado una llave y confié en que la supieran utilizar», puntualizó.
Arma al suelo
Alertados de la situación, los responsables de la protección del complejo alertaron al Departamento de Interior del Gobierno vasco. Varias patrullas se desplazaron de inmediato al lugar y levantaron la verja. Dentro se encontraron con la dramática escena: un hombre en actitud amenazante que tenía un cuchillo de 15 centímetros de hoja pegado al cuello de la empleada. La gravedad de la situación exigía actuar «con mucho tacto» y, según responsables policiales, los agentes se esmeraron en convencer al atracador de que depusiera su actitud y tirara el arma.
Tras varios minutos de gran tensión, el sujeto claudicó y acabó arrojando el puñal al suelo, momento que aprovecharon los ertzainas para acercarse. «Cuando procedíamos a detenerle se mostró agresivo y nos obligó a reducirle», subrayaron las mismas fuentes.
El sujeto, de 38 años, fue trasladado a dependencias policiales acusado de un delito de robo con intimidación, violencia y empleo de arma blanca. Tras el suceso, la empleada tuvo que ser atendida de una crisis nerviosa por sanitarios de la DYA en el propio centro comercial. Luego no dejó de llamar a familiares y amigos para decirles que «me encuentro bien», hasta que tuvo que ir a comisaría a declarar. El responsable de Orange en la zona, por su parte, reconoció que las tiendas que la marca tiene en Vizcaya nunca habían sufrido un robo que entrañase tanto peligro para la integridad de sus vendedores.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100512/vizcaya/dame-todo-dinero-tengo-20100512.html