Procesados dos guardias privados por esposar y apalear a una mujer
Los imputados, para los que la acusación particular solicita nueve años, comparecieron ayer en la Audiencia, aunque el juez suspendió el juicio por la ausencia del forense
PABLO LÓPEZ | A CORUÑA Una pelea entre dos mujeres ocurrida en una hamburguesería de un centro comercial ha propiciado que dos guardias de seguridad se sentaran ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial acusados de haber cometido un delito de detención ilegal y otro de lesiones.
Las dos mujeres que participaron en la reyerta también fueron procesadas por este suceso, aunque la que supuestamente sufrió la agresión de los vigilantes ya ha fallecido -son sus familiares los que siguen el caso- y la otra, que sí compareció ayer ante el tribunal, no deberá pagar por lo ocurrido por haber prescrito la falta de lesiones de la que se le acusaba.
Solo queda por conocerse, ya que el tribunal suspendió el juicio de ayer por la ausencia del médico forense y después de haber aceptado que la falta de la mujer había prescrito, la suerte que correrán los dos guardias del centro comercial, para los que la acusación particular de la familia de su supuesta víctima solicita un total de nueve años de prisión.
Los hechos que motivaron este complejo proceso judicial comenzaron cuando las dos mujeres iniciaron una discusión en la cola de la hamburguesería. Las dos contendientes, según el relato del fiscal, se empujaron, se tiraron del pelo y se propinaron múltiples patadas hasta que llegaron los guardias.
El abogado de la mujer que acudió ayer a la Audiencia Provincial, Pablo Freire, aportó más detalles sobre lo ocurrido después de haber conseguido que el juez aceptara que la supuesta falta cometida por su defendida había prescrito. Según el letrado, todo se originó porque una de las mujeres, la que ha fallecido, se coló en la fila para pedir un helado. Fue, dijo, cuando la otra mujer, que supuestamente estaba antes, le recriminó su actitud cuando comenzó la reyerta.
La aparición de los guardias de seguridad puso fin a la pelea, pero no a los hechos que los magistrados deberán juzgar. La Fiscalía, que no acusa a los guardias, relata la intervención de los vigilantes, así como el hecho de que esposaron a una de las mujeres porque "se revolvió y golpeó el mobiliario", pero la acusación particular, en representación de la familia de la cliente del centro comercial, va más allá y ha denunciado que los miembros de la seguridad del establecimiento propinaron múltiples golpes a la mujer.
"En un cuarto del centro comercial, fuera de la vista del público y estando esposada, los vigilantes le golpearon, propinándole patadas en la espalda, golpes en las mejillas... Después la tiraron al suelo y uno de los vigilantes se sentó encima de ella", explica la acusación particular en su relato de los hechos, en el que menciona que la mujer fue "arrastrada" hasta la habitación donde supuestamente fue agredida.
Los dos vigilantes que se sentaron ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial son los que la supuesta víctima de la agresión logró identificar, aunque la acusación particular precisa que fueron "cuatro o cinco guardias" los que participaron en la paliza.
El representante legal de la familia de la mujer también relata las lesiones sufridas a causa de la supuesta agresión de los guardias de seguridad del centro comercial.
Los 312 días de baja médica de la víctima son una de las causas por las que la acusación particular, además de la pena de nueve años de cárcel, reclama que los guardias de seguridad indemnicen a la familia de la mujer con la cantidad de 128.558 euros.