La Audiencia condena al etarra Zubiaga a 111 años de prisión por la explosión en el parking de Colón
Una miembro del "comando Madrid" inculpa a Palacios y Rubinach en el asesinato del general Oreja y dice que "fue un honor"
MADRID,4 (OTR/PRESS)
La Audiencia Nacional se ha encargado este jueves de dos casos relacionados con la banda terrorista ETA. Por una parte, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal ha condenado a 111 años de cárcel al etarra Manex Zubiaga Bravo por su participación en la explosión de un coche-bomba el 12 de octubre de 2001 en el parking de la Plaza de Colón, en el que resultaron heridas 20 personas. El otro caso, es el juicio que continúa contra los acusados de la muerte del general Justo Oreja en 2001. Una integrante del "comando Madrid", Ana Belén Egües Gurrutxaga, alias "Dolores", ha inculpado al ex jefe militar de la organización terrorista Gorka Palacios y al veterano Juan Luis Rubinach Roig al manifestar que formaban parte de la banda y ha dicho que fue "todo un honor" militar junto a ellos.
El tribunal ha condenado a Zubiaga por la comisión de un delito de estragos terroristas, tres de atentado con resultado de lesiones y cinco de lesiones. Los magistrados consideran que Zubiaga como miembro del "comando Madrid", también integrado por los terroristas ya condenados "Dolores" y Aitor García Aliga, alias "Óscar", decidió llevar a cabo el atentado a las 12 de la mañana del día que se celebraba el desfile de las Fuerzas Armadas. Un error en el temporizador provocó que la explosión se produjera a las doce de la noche.
La sentencia recuerda que durante la celebración del juicio Zubiaga reconoció ser militante de ETA y se remitió a las declaraciones públicas efectuadas por la banda terrorista. El acusado se negó a contestar a preguntas y se limitó a decir que no compartía las imputaciones que figuraban en el auto de procesamiento en su contra.
Además, menciona las declaraciones prestadas ante la policía por "Dolores" y "Oscar", que coincidieron en que fue Zubiaga el que cometió un error al programar el temporizador de la bomba.
EL COMANDO INTRODUJO EN EL COCHE 30 KILOS DE EXPLOSIVOS
Según explica el relato de hechos, "Dolores" y "Oscar" robaron, en la segunda quincena del mes de agosto de ese año, un vehículo Ford Fiesta en la calle Quero de Madrid, al que cambiaron las placas de matrícula por otras falsas.
Después, el comando, ya con Zubiaga incorporado, introdujo en el coche robado la carga explosiva, compuesta de entre 25 y 30 kilos de titadyne, los detonadores y el temporizador, que pretendía ser programado para que la bomba hiciera explosión a las 12.00 horas del día 12 de octubre de 2001. Sin embargo, los etarras "erraron" al programarlo y fue activado para las 24.00 horas de ese día.
Sobre las 11.07 horas de ese día, "Dolores" y Zubiaga aparcaron el coche en el vado de salida de la mercantil de Telefónica Móviles S.A. y 10 minutos después se realizó una llamada telefónica al servicio de emergencias 080 alertando. En el aviso, según la fiscal, se dijo que iba a explotar "un coche bomba en la calle Alcántara en el barrio de Salamanca" en un plazo de media hora y "se dio el grito de "Gora ETA"". Después de la llamada, se acordonó la zona y se rastreó con perros adiestrados, pero no se encontraron los explosivos.
Esa misma tarde, sobre las 18.35 horas, los vigilantes de seguridad del edifico de Telefónica Móviles avisaron a la Policía Local para que retirara el vehículo, ya que estaba indebidamente aparcado. Así, fue trasladado sobre las 20.00 horas a las dependencias del depósito de vehículos situado en la primera planta del aparcamiento de la Plaza de Colón de Madrid, donde estalló a las 00.05 horas de la madrugada.
ESTABLECE INDEMNIZACIONES DE 636.000 EUROS
De esta forma, la sentencia establece el pago de indemnizaciones a los afectados por un importe total de 636.000 euros. Los agentes nacionales no recibirán cantidad económica compensatoria ya que, según el tribunal, resultaron heridos después de la explosión al introducirse en el parking de forma voluntaria para buscar posibles heridos.
Manex Zubiaga fue trasladado desde Francia a España el pasado 14 de octubre, para cumplir en España la condena impuesta por las autoridades francesas.
Había sido detenido en la localidad gala de Niort el 2 de mayo de 2002, junto a otros cuatro miembros de ETA, Javier Abaunza Martínez, Lexuri Gallastegui Martínez, Anartz Oyarzabal Ubierna y Ángel María López Anta.
PIDEN 319 AÑOS PARA PALACIOS Y RUBINACH
También ha continuado este jueves el juicio contra Palacios y Rubinach, los acusados de la muerte del general de Brigada Justo Oreja el 28 de junio de 2001. "Dolores" ha inculpado a los acusados en el asesinato al admitir que formaban parte de la banda y ha destacado que fue "todo un honor militar junto a ellos".
Así lo ha indicado en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Palacios y Rubinach se enfrentan a una petición fiscal de 319 años de prisión cada uno por un delito de asesinato terrorista, diecisiete en grado de tentativa y dos por estragos terroristas.
Durante la vista oral celebrada, los dos acusados se han negado a declarar ante el tribunal, presidido por el magistrado Alfonso Guevara, y ante el que han comparecido como testigos Aitor García Aliaga y Ana Belén Egües Gurrutxaga.
"Las declaraciones fueron hechas bajo incomunicación, torturas y malos trato mediante interrogatorios ilegales", sostuvo, para advertir de que "no recordaba" si compartió comando con Palacios y Rubinach. Lo único que ha recordado es que los conocía por haber "militado juntos en la organización ETA".
"Voy a olvidarme yo también de mis preguntas", afirmó el abogado de la AVT Emilio Murcia que ejerció la acusación popular junto con Juan Carlos Rodríguez Segura que, desde Verde Esperanza-Voces contra el Terrorismo, también ha representado la acusación particular y ha pedido un millón y medio de euros en concepto de responsabilidad civil para la familia.
LAS DECLARACIONES FUERON HECHAS "DESPUÉS DE TORTURAS"
Por su parte, García Aliaga ha manifestado desconocer a los dos procesados y ha indicado que las declaraciones que prestó después de su detención fueron hechas tras "cinco días en comisaría a base de torturas".
No obstante, tres policías han asegurado ante la Sala que Aliaga declaró "espontáneamente, en presencia de su abogado, sin presión ninguna" sobre la preparación del atentado contra el general Justo Oreja en la calle López de Hoyos de Madrid.
A su vez, han comparecido los propietarios de un piso ubicado en Salamanca que los etarras alquilaron como "piso nodriza", como "base" de sus operaciones. Según han explicado, alquilaron el apartamento a un hombre que "dijo llamarse Honorio Rico" y que conviviría con su mujer y su cuñado.
FUE ENCONTRADA UNA HUELLA DE RUBINACH EN LA MATRÍCULA
Los agentes han destacado que Rubinach se hacía llamar "Honorio" mientras que Palacios obedecía al nombre de "Jesús". Ambos formaron parte del comando acusado de colocar un explosivo en una bicicleta de montaña que hicieron estallar a las 8,15 horas del 28 de junio de 2001 al paso del general, quien murió un mes después por la gravedad de las heridas. Además, la explosión hirió a 17 transeúntes y provocó cuantiosos daños materiales.
Poco después los autores del atentado huyeron a bordo de un coche, que abandonaron en la confluencia de las calles Doctor Arce y Bidasoa y en el que, según los peritos, escondieron cargas explosivas de escasa potencia debajo del asiento y en el maletero con el objetivo de destruir el vehículo.
Durante la prueba pericial, también han revelado que una huella perteneciente a Rubinach fue encontrada en la matrícula "doblada" de aquel Peugeot 405.
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