El envío de paquetes bomba destapa los 'agujeros negros' de la seguridad europea
Localizan nuevas cartas explosivas destinadas a varias embajadas en Atenas. El pánico hace desalojar los aeropuertos de Nueva York y Glasgow.
La psicosis terrorista que comenzó la semana pasada con el hallazgo de varios paquetes bomba en aviones de carga trae de cabeza a la seguridad europea. Ayer, un avión que partió de Ámsterdam tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Bombay por un bulto sospechoso, en vísperas de la visita de Barack Obama a la India.
Y eso después de que unos pocos veinteañeros de un grupúsculo anarquista han logrado poner en jaque ya no sólo a Grecia sino a toda la UE y dejar en evidencia sus lagunas de seguridad, especialmente a través del correo. Expertos de los Gobiernos de la Unión Europea celebrarán hoy una reunión urgente para evaluar las deficiencias que se han revelado durante esta crisis .
Ayer, volvieron a encontrarse nuevos paquetes bomba en Atenas, mientras la Policía griega seguía buscando a cinco guerrilleros urbanos supuestamente vinculados a la Conspiración de las Células de Fuego, una organización anarquista de dos años de vida, acusada de estar detrás de los ataques terroristas. Otros dos de sus presuntos integrantes fueron arrestados el lunes.
Terrorismo ‘novato’
Las propias autoridades griegas afirman que los ataques que han logrado amenazar al país han sido realizados por un grupo casi amateur: “La Policía los encontró con billetes de autobús y tarjetas para llamar por teléfono, un profesional no haría eso”, reconoció un portavoz del Gobierno griego.
A pesar de esto, la Policía helena sí les caracterizó como terroristas serios y peligrosos; además, sus paquetes bomba han logrado sembrar el pánico en Europa y el mundo.
La ola de terror llegó a adueñarse de los aeropuertos de Nueva York y de Glasgow, en lo que luego resultaron ser falsas alarmas. Por un lado, una terminal del aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York fue desalojada al ser hallado un paquete sospechoso procedente de Yemen, país desde el que recientemente terroristas islamistas han enviado explosivos hacia Estados Unidos.
Por otro lado, el aeródromo de la localidad escocesa de Glasgow vivió momentos de pánico al ser evacuado tras la alarma ante el descubrimiento de un paquete sospechoso que, finalmente, resultó ser inofensivo.
La capital griega siguió siendo protagonista de una oleada de paquetes bomba. Una misiva explosiva, que tenía como remitente al jefe de la Iglesia ortodoxa griega, llegó a la Embajada de Francia en Atenas. El paquete fue considerado sospechoso y detonado por artificieros de la Policía helena. Los agentes descubrieron otros cinco paquetes sospechosos.
Mientras, Panayotis Argyru y Gerassimos Tskalos, los dos únicos detenidos por el momento, pasaron ayer a disposición judicial. Los dos jóvenes, de 22 y 24 años, se negaron a realizar declaración alguna en sede judicial.
Entre otros crímenes, fueron acusados de varios delitos de terrorismo y posesión de armas y explosivos. Ambos fueron arrestados en Atenas el lunes, en posesión de dos paquetes bomba, pistolas, un chaleco antibalas y una peluca. La Policía busca a otros tres jóvenes que también estarían presuntamente involucrados en estos ataques.
Por su parte, y pese al hallazgo de estos nuevos paquetes explosivos, Grecia tenía intención de volver a poner hoy en funcionamiento su correo aéreo hacia el extranjero.
Tras 48 horas, las autoridades griegas se han mostrado partidarias de levantar esta inusitada suspensión.
En su reunión de hoy en Bruselas, los expertos en seguridad aérea y en explosivos de los Gobiernos nacionales de la Unión Europea, así como los de la Comisión Europea, tantearán las medidas que hay que tomar para frenar esta crisis, aunque no se espera que sigan indicaciones concretas.
Las respuestas podrían adoptarse la próxima semana, en una reunión de ministros de Interior o en los encuentros de diciembre de los ministros de Transportes o de los primeros ministros de la UE.
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