Las vieiras contaminadas por la toxina amnésica (ASP) y extraídas ilegalmente del fondo de la ría de Ferrol por los mariscadores furtivos han vuelto al mostrador de los mercados gallegos como producto fresco. Así lo asegura el patrón mayor de la Cofradía de Ferrol, José Luis Estévez, tras la incautación de 94 kilos de vieira procedentes de una zona prohibida por la toxicidad de las aguas.


El patrón mayor de Ferrol asegura que los vigilantes de la cofradía llevan varias semanas tras la pista de un pequeño grupo de furtivos locales, de dos a cinco, que aprovecharon el tirón gastronómico de la Navidad y la demanda de los hosteleros para enfundarse el buzo y esquilmar de vieiras el fondo de la ría, cerrada tras los niveles de toxicidad detectados por los últimos análisis de la Xunta. Los mariscadores ferrolanos trasladaron sus sospechas a las fuerzas de seguridad, después de observar como el día de Nochebuena, unos desconocidos se llevaban "más de siete sacos [calculan que unos 500 kilos] de marisco ilegal con total impunidad", denuncia el patrón mayor.

Agentes de la Guardia Civil intervinieron el pasado martes y se incautaron de 94 kilos de vieiras ilegales y 13 de almeja babosa que habían sido extraídas pocas horas antes por tres furtivos en una zona de la ría comprendida entre Punta Fervello y San Martiño, en Mugardos, al sur de Ferrol. Dos de ellos, equipados con el traje de buceo, extraían el marisco desde una embarcación a primera hora de la tarde, según informó el instituto armado. Posteriormente, alrededor de las cinco y media, lo desembarcaron en el puerto de Mugardos e introdujeron el producto en el maletero de un turismo que fue interceptado por los agentes del Seprona y del Servicio Marítimo, que participaron en el operativo.
Equipos de buceo

Además, se incautaron de la embarcación, el vehículo y los dos equipos de buceo e informaron de lo ocurrido a la delegación de la Consellería del Mar de A Coruña, "por si pudiesen constituir infracción prevista en la vigente normativa pesquera". Los dos furtivos que viajaban en el coche fueron identificados. El marisco confiscado fue resembrado en la ría por los guardacostas de la Xunta, que se ocuparán de analizar si las vieiras ilegales eran, además, tóxicas. En ese caso, su venta constituiría un delito contra la salud pública.

Estévez asegura que la ría está cerrada a la extracción de vieira, pero sospechan que "hosteleros de Santiago y Lugo" las compran y la cocinan sin miramientos. "Si no las compraran, los furtivos no las quitaban", razona.

La ría de Ferrol se reabrió en mayo a la extracción tras 15 años de veda, y volvió a cerrarse en noviembre. En 2008, seis mariscadores, un distribuidos y la cocinera Toñi Vicente fueron detenidos como parte de una red que comerciaba con vieiras contaminadas.

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