Atropellan y tirotean en Doñana a una lince embarazadaTriste, tristísima noticia. El pasado viernes murió atropellada en el Parque Natural de Doñana “Teo”, una hembra de lince ibérico de siete años de edad. Fijaros si nos quedan pocos linces que todos ellos tienen nombre. Y ésta era una de las 17 hembras reproductoras que sobrevivían en la zona.
El atropello se produjo en la vía Algodonera-Laguna de San Lázaro (Villamanrique de la Condesa, Sevilla), uno de los múltiples caminos agrícolas y forestales que han sido asfaltados por la Junta de Andalucía en Doñana.
A la pena de su pérdida se le unen dos datos que nos han puesto los pelos de punta:
—Estaba embarazada de dos cachorros machos.
—Había sido tiroteada previamente por un cazador furtivo, recibiendo siete impactos de perdigones disparados con una escopeta de cartuchos.
Según los especialistas que realizaron la necropsia al cadáver, a pesar de que los perdigones no afectaron a los órganos vitales, “mermaron su capacidad física y de reacción ante peligros” como el riesgo de atropello.
No es el primer lince atropellado en esta zona ni será desgraciadamente el último. Hace seis meses cayó otro ejemplar en la carretera que une Almonte con Matalascañas (Huelva) . Como ha denunciado la organización ecologista WWF/Adena, la red de asfalto está extinguiendo al lince en Doñana.
¿Soluciones?
En primer lugar, ni un metro más de asfalto en los caminos agrícolas de ese supuesto espacio protegido de Doñana.
En segundo lugar, desmantelamiento de los tramos más peligrosos que nunca debieron asfaltarse.
Y por supuesto, que todo el peso de la ley caiga sobre los furtivos, esos supuestos cazadores amigos de la Naturaleza que se aprovechan de una licencia de armas para disparar a todo bicho viviente, incluidas estas joyas de la naturaleza que son los linces.