La muerte de un joven en Madrid ha removido a la opinión pública. La presunta implicación de tres porteros de discoteca en los hechos, aunque uno de ellos no constaba ni como tal, ha hecho que las administraciones y los responsables de la seguridad privada exijan que se regule a estos controladores que trabajan en las puertas de los locales de ocio.
El mismo conseller de Gobernación, Serafín Castellano, anunció hace dos días que la Generalitat ampliará la normativa sobre locales de ocio para que los llamados porteros superen pruebas psicotécnicas aunque ha advertido de que la contratación corresponde a los dueños de los locales. En el nuevo reglamento de la Ley de Espectáculos se "ampliarán las garantías previstas en el decreto de 2001" respecto a los porteros de discoteca.
Desde CC. OO., representantes de la seguridad privada tienen muy claro hasta donde llegan los límites de estos porteros y que no entran dentro de la normativa de los vigilantes de seguridad. Así, indicaron que "no nos conviene trabajar en las discotecas. Es un sector muy complicado en el que si hay un altercado y lleva a alguna acusación penal se puede perder el trabajo y no poder renovar la licencia".
Un vigilante de seguridad no podría trabajar de paisano ni tampoco por su cuenta por lo que se descarta el empleo en estos locales. Además, "deben estar dentro de una empresa para poder ejercer su empleo".
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