Un centenar de vigilantes de seguridad privados se han concentrado hoy en la plaza de Colón de Madrid para pedir al Ministerio del Interior la aprobación de una nueva normativa que acabe con el intrusismo en el sector y mejore las condiciones de trabajo.
En un manifiesto, firmado por 2.700 vigilantes y que ha sido entregado en la sede del Ministerio del Interior, los concentrados han denunciado la existencia de una legislación 'obsoleta' que permite que miles de personas trabajen como vigilantes sin la preceptiva habilitación y sin formación alguna.
El documento solicita también una mejora de la protección jurídica de los vigilantes, toda vez que muchos de estos trabajadores realizan su labor en edificios públicos y en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
El portavoz de la plataforma, José Manuel Pan, ha alertado también de la situación de los escoltas privados, responsables de la seguridad de personas amenazadas, y que salen a la calle con un curso de apenas 40 horas de duración.
Una situación que afecta a la imagen de profesionalidad del sector en el que, ha lamentado, 'hay mucha gente de paso'.
La plataforma ha denunciado también la carencia de medios materiales y el trabajo 'a destajo' que realizan los llamados 'comehoras', empleados que doblan turnos y llegan a acumular más de 150 horas extras al mes vulnerando el convenio del sector.
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