LAS EMPRESAS VEN LA SEGURIDAD COMO UN GASTO, NO COMO UNA INVERSIÓN

Carlos Somoza Fouces, director general de Alcor Seguridad

Pese a que los robos van en aumento a medida que se recrudece la crisis, lo cierto es que la apuesta por la seguridad privada decrece. El problema es, según Carlos Somoza, que las compañías la consideran un gasto y que es lo primero que se recorta cuando se plantea una reducción de costes.

¿A qué se dedica la empresa Alcor Seguridad? ¿Qué servicios ofrece a sus clientes?
Alcor Seguridad es una empresa de seguridad general. Lo que ofrecemos a nuestros clientes es vigilancia física, es decir, protección de personas mediante la contratación de escoltas profesionales; asesoramiento y planificación en asuntos de seguridad, e instalación de sistemas de seguridad integral. Es importante recalcar que en nuestro sector, para poder trabajar, hay que estar autorizado por el Ministerio de Interior a través de una serie de requisitos. Las autorizaciones para la seguridad son cuatro, que abarcan todos nuestros servicios y algunos más, como el transporte blindado.

¿Cómo ha sido el pasado 2010 para la empresa?
La verdad es que no me puedo quejar. Nacimos a finales de 2009 y en 2010 lo que hemos hecho ha sido crecer, era lo único que podíamos hacer. La verdad es que nos fue bastante bien, cumplimos nuestras expectativas, entre otras cosas porque quienes emprendimos y montamos la empresa somos profesionales.
Cuando creamos Alcor Seguridad ya llevábamos 30 años en el sector de la seguridad y jugábamos con la ventaja de que ya poseíamos una cartera de clientes que siguieron apostando por nosotros. Aunque sí que tenemos el problema de que hay impagos generalizados. De todas formas, la morosidad creo que es algo común a todas las empresas en tiempos como el actual; al igual que tener que adelantar el IVA cuando todavía no se ha cobrado; pero estamos trabajando para que no nos afecte.

¿Cuáles son las expectativas para el año que estamos iniciando?
Lo que estamos haciendo ahora y que ya hemos empezado hace unos meses es intentar clasificarnos en Hacienda para poder presentarnos a concursos a nivel nacional. Uno de los requisitos fundamentales que nos ponían para poder participar en ellos es que la empresa tenga al menos un año de vida y ya lo hemos cumplido hace unos meses. Es ahora cuando nos presentaremos a todos los concursos nacionales que vayan saliendo para seguir creciendo. Por otra parte, también pretendemos homologarnos en el Ministerio de Defensa, para seguir creciendo en el ámbito de la seguridad. De todas formas, queremos estar con los pies en el suelo. Hay que ser conscientes de que el mercado está difícil, hay mucha competencia. Por esta razón, preferimos crecer despacio y bien, porque si crecemos rápido corremos el riesgo de caer.

¿Cuál es la clave de su éxito? ¿Qué se puede decir que diferencie Alcor de su competencia?
Como te decía, las personas que formamos Alcor Seguridad llevamos 30 años en el sector de la seguridad. Eso significa que conocemos el sector y que ya estamos profesionalizados. Además, nos hemos ido haciendo a nosotros mismos porque empezamos desde abajo, siendo vigilantes, y fuimos creciendo dentro de la empresa paso a paso, como tiene que ser. Realmente nos fuimos profesionalizando poco a poco, algo que da confianza a nuestros clientes. Por otra parte, en nuestro organigrama no tenemos muchos mandos intermedios, lo que hace que evitemos gastos superfluos y que todo pase por nuestras manos y estemos siempre al tanto de todo.
Lo que sí que nos diferencia un poco de nuestra competencia es que nos especializamos en un tipo de vigilancia diferente; el tema de explosivos. Antes del atentado del 11M éramos pioneros en este asunto. Se trata de una vigilancia complicada, la Administración exige mucho y las compañías grandes no quieren meterse en este ámbito porque las multas por la mala praxis son de más de 30.000 euros. Como éramos pioneros en ese tema, muchos de los clientes que teníamos, continúan con nosotros por esa profesionalidad y especialización, y porque tenemos una trayectoria.

¿En qué medida afecta la crisis a un sector como el suyo? ¿Aumentó la demanda de seguridad privada por miedo a robos?
Al contrario, la empresa pública, la administración, redujo la seguridad demasiado desde el inicio de la crisis y en los últimos meses. Cualquier compañía, del tipo que sea, no ve la seguridad como una inversión, sino que la ve como un gasto y lo primero que hace para reducir costes es, precisamente, prescindir de ella. Donde antes había dos o tres vigilantes durante las 24 horas del día, ahora, como mucho, hay uno solo las 24 horas con un refuerzo nocturno, o incluso hay un único guardia de seguridad sólo por la noche. El problema es ese, que aunque aumenten los robos, no lo ven como una inversión, sino como un gasto. Incluso están demandando porteros, en vez de guardias formados y cualificados.

La seguridad de explosivos es uno de sus caballos de batalla. ¿Realmente hay demanda en este ámbito?
La vigilancia de explosivos aumentó mucho desde el 11M, como te decía. De hecho, a raíz del atentado incluso se formuló una ley al respecto, aunque se hizo demasiado deprisa y no es muy buena. Esta ley obliga a que cada vez que haya una manipulación con algún tipo de explosivo tiene que haber un control por parte de un profesional del sector. Tiene que estar controlado con vigilancia privada y presencia física. En los túneles del AVE, por ejemplo, cuando se ponen polvorines para hacer alguna voladura, el vigilante tiene que estar presente para supervisar todo el proceso. Y una vez que se realizan las maniobras tiene que supervisar la zona para comprobar que no queda ningún resto ni ha causado daños.

¿Qué importancia le da Alcor a las telecomunicaciones?
Mucha, en cualquier polvorín las telecomunicaciones son fundamentales, porque tenemos que estar conectados con la central en todo momento. Como decía, la ley obliga a tomar ciertas precauciones. Por otra parte, el sistema de comunicación e instalación de equipos de seguridad tiene que integrar unos servicios completos y de calidad, que Vodafone nos ofrece. Hoy en día va unida la seguridad de los sistemas y la física.
Aunque todo es susceptible de mejora en esta vida, lo cierto es que estamos muy contentos con Vodafone, que nos da cobertura en el 98% del territorio nacional. Y si por un casual hay algún sitio donde, por el motivo que sea, no llega, nos facilita el material necesario para que podamos estar conectados igual sin tener problemas.

Fuente: EMPRESAS Y FINANZAS.com