Aplicar la deducción máxima por la compra de viviendas realizadas en los últimos cuatro años no es tan sencillo como de costumbre. El programa ‘PADRE’ no las calcula directamente. Los asesores fiscales reclaman más claridad.
Los e-mail con el famoso “pásalo” no han tardado en surgir. Su queja es unánime: “Me he dado cuenta de que el PADRE [Programa de Ayuda en la Declaración de la Renta] no me ha calculado automáticamente la deducción que me corresponde por la compra del piso. Tened cuidado porque hay que corregirlo manualmente”, advierte uno de esos correos informáticos.
La protesta, compartida por expertos y asesores, hace referencia a una desgravación que alcanza un valor máximo de 450 euros por contribuyente, a la que tienen derecho las personas que hayan comprado su vivienda en los cuatro años previos al 20 de enero de 2006.
La reforma del IRPF realizada por el PSOE dejó en el 15% todas las deducciones por la adquisición de vivienda habitual (anteriormente la desgravación llegaba hasta el 25% durante los dos años posteriores a la firma de la compra y hasta el 20% en los dos siguientes). Pero, como no podía perjudicar con efecto retroactivo a aquellas compras ya realizadas, admitió que los inmuebles adquiridos previamente mantuviesen las ayudas fiscales adicionales de los cuatro primeros años.
Cálculo confuso
Sin embargo, el programa informático PADRE parece haber asumido a trompicones esta compensación. Al anotar en el ordenador las cantidades aportadas al pago del piso e indicar la fecha de la compra, el programa no calcula automáticamente la deducción con el máximo del 25% ó del 20%, sino que lo hace con el 15%. Tan sólo un aviso en la pantalla señala la siguiente frase: “Compruebe las cantidades reflejadas a efectos de la compensación por inversión en la adquisición de vivienda habitual efectuada antes de 20 de enero de 2006 con financiación ajena”.
Ese aviso, además, no remite directamente, ni reenvía al contribuyente a la casilla donde debe elevar personalmente su deducción. Es el contribuyente el que debe buscar una segunda pestaña en la que se le remite a otra casilla, la 737, donde, allí sí, puede anotar las cantidades pagadas en cada periodo de años y lograr, de este modo, la desgravación adicional.
Los propios asesores fiscales señalan que la frase es muy difícil de entender por la gran mayoría de usuarios de los sistemas de ayuda del IRPF, pensados para gente que desconoce el contenido exacto de la ley, y reclaman más claridad en la aplicación de la deducción. “Quizás hubiera sido preferible que estuviera más claro y más visible”, apunta Luis del Amo, director del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).
Última versión, de mayo
La última versión del programa PADRE está colgada en el sitio web de la Agencia Tributaria desde principios de este mes. Fuentes de la Administración fiscal aseguran que no han recibido ninguna queja ni observación sobre este asunto. El programa de ayuda, según estas fuentes, “está diseñado con la idea de mantener un equilibrio entre la complejidad y la diversidad de deducciones y aspectos del impuesto, y un sistema ágil y efectivo que facilite la gestión del IRPF al contribuyente”. La Agencia, en cualquier caso, subraya que está abierta a realizar las correcciones e incorporar las mejoras y novedades que sean precisas.
Los expertos consultados apuntan que una situación similar ocurrió tras la primera reforma fiscal del PP, que también varió la deducción por compra de vivienda. Aunque también se respetaron los derechos adquiridos previamente, las compensaciones que se establecieron tampoco se reflejaron con claridad en el programa PADRE.
La compensación por el ajuste de la deducción por vivienda sí que se está recogiendo en los borradores de declaración que está enviando la Agencia Tributaria a los contribuyentes. No aparece, en cambio, otra compensación, la prevista para los rendimientos de capital mobiliario.
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