El nuevo decreto les prohíbe usar la fuerza
osé Parrilla, Valencia
El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, presentó ayer en la Comisión de Espectáculos Públicos un borrador del decreto que regulará a los "porteros de discoteca", un texto que obligará a estos profesionales a superar dos exámenes e inscribirse en un registro de la Generalitat. Además, el decretó prevé la revocación de la acreditación en caso de ser condenados por algún acto violento.
El decreto del Consell ha sido presentado doce días después de que un joven muriera en una discoteca de Madrid presuntamente a manos de tres de estos porteros y después de que las organizaciones del sector del ocio lamentaran que la Generalitat Valenciana tuviera una Ley de Espectáculos de 2003 que recogía esta figura pero que llevaba cinco años sin desarrollar.
Castellano, no obstante, precisó que este texto ya se venía trabajando desde hace tiempo y que no tiene nada que ver con el caso de Madrid. Es más, dijo que es "pionero" en España (Cataluña y Madrid ya lo tienen) por cuanto que sustituye a otro decreto de 2001 que ya regulaba el derecho de admisión.
El decreto exige a los aspirantes tener el graduado en ESO, no tener antecedentes penales por delitos contra la seguridad de las personas y el patrimonio y superar dos exámenes, para los cual se harán dos convocatorias anuales. Concretamente, deberán superar un examen teórico-práctico sobre legislación, seguridad, tratamiento de los clientes conflictivos, primeros auxilios etc. Y luego habrán de someterse a una prueba psicotécnica similar a la que pasan los policías locales.
Acreditación revocable
Una vez superada esta fase, se les dará una acreditación que tendrá una validez de cuatro años y que deberá ser renovada mediante otro examen. Eso sí, el decreto prevé la posibilidad de revocar esta acreditación si son condenados por delitos violentos, en cuyo caso ya no podrá volver a hacer este trabajo, pues el propio texto exige no tener antecedentes penales para ejercerlo. También le podrá ser revocada por incumplimiento de sus funciones, obstaculizar la labor de los inspectores, emplear la violencia etc. Sobre este último punto, el decreto prohíbe el uso de la fuerza en el servicio, una labor que corresponde exclusivamente, precisó Castellano, a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a los vigilantes de seguridad dentro de sus competencias.
También quedarán inscritos en un registro de la Generalitat Valenciana y llevarán un carné acreditativo que deberán mostrar a los inspectores cuando se lo requieran.
El conseller explicó, por último, que los vigilantes de seguridad, cuya función es distinta a la de los porteros, podrán hacer esa función si pasan los exámenes. Las primera convocatoria será en el segundo trimestre del año que viene y no hay plazos para que todos los profesionales del sector se adapten a la nueva normativa.
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