Falta de obstáculos en la entrada y salas sin vigilantes en el Museo.Las medidas de control de la colección artística de la Catedral no han sufrido cambios desde el hurto del Códice//Conserva sin vigilancia los tapices de GoyaSala donde se encuentra la colección de tapices de Francisco de Goya
FOTO: Fernando Blanco Dos días después de hacerse pública la desaparición del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago, un periodista de este diario visitó el Museo catedralicio, donde se encuentra una reproducción del mismo, con el fin de averiguar cómo son las medidas de seguridad o si han variado desde el hurto cometido en la basílica. Este Museo es depositario de importantes ofrendas y colecciones artísticas; además de permitir la observación de la cripta situada bajo la escalinata de la fachada del Obradoiro.
La siguiente parada, tras la visita a la cripta, es una serie de salas a las cuales se accede desde la fachada occidental del edificio del Claustro. La entrada no tiene otra condición que la de haber comprado la entrada correspondiente. No existe un arco de seguridad ni más vigilancia que la del revisor de los tiques. Por tanto, no hay una inspección de bolsos ni ninguna otra restricción.
En la primera sala, actualmente cerrada al público debido a su remodelación, se encuentra una selección de piezas de arte relacionadas con la catedral de los siglos XIII al XV.
Las siguientes salas corresponden a la Biblioteca y la Sala Capitular. La primera acoge los facsímiles del Códice Calixtino y del Tumbo A, cuyos originales son del siglo XII. Dos cámaras fijas custodian la estancia, una en cada una de las puertas. Por su parte, la Sala Capitular cobija una serie de tapices de los siglos XVI y XVII, además de objetos, como una caja de bulas con taraceas de marfil y nácar o un brasero de madera del siglo XVIII. Se observa una única cámara en la entrada y un solo vigilante vela por la seguridad de estas dos salas.
Tras unas nuevas escaleras se llega a otra sala, en la que se conservan capas en seda y oro, sin la presencia de ningún supervisor. También se guarda un gallardete de la nao capitana en la Batalla de Lepanto, al cual enfoca la única cámara de esta estancia, también inmóvil.
Las cuatro salas posteriores contienen unas colecciones de tapices, entre las que destaca una de Goya. Son revisadas en su conjunto por una persona; con una cámara o dos dependiendo de la amplitud de la habitación.
Por último, se encuentra el tesoro-capilla de las reliquias, con colecciones de arte sacro y orfebrería. Se accede por una puerta acristalada desde el claustro a un hall con una cámara y un revisor, desde el cual se entra en otras dos estancias, con una cámara fija en cada una. Se trata de una capilla y una sala que alberga reliquias, como cruces, trípticos y cálices. No hay ningún guardia, y a pesar de que los objetos se encuentran en vitrinas solo en un caso hay una caja fuerte abierta para dejar ver un copón, un cáliz y otras piezas de oro y pedrería.
ANTIRROBO"Si quieres seguridad hay que pagarla"Expertos en empresas de seguridad consultados por este diario no quisieron entrar en polémica sobre si el recinto que albergaba el Códice Calixtino estaba suficiente protegido. Eso sí, subrayaron que "si se quiere resguardar una joya como ésta hay que invertir tanto en medios técnicos como en personal de seguridad. A mayor valor, más medidas", sentenciaron los especialistas.
MEDIOSDoce ‘pata negra’ de Madrid y GaliciaDoce especialistas del Cuerpo Nacional de Policía forman el núcleo de la investigación por la desaparición del Códice. De ellos, tres llegaron ayer a Santiago procedentes de la Brigada Central de Patrimonio de Madrid. Los restantes son de la Policía Científica de A Coruña y Santiago. Este dispositivo especial sigue "varias pistas" y el visionado de imágenes de las cámaras de seguridad de la Catedral.
ASOCIACIÓN DE PERIODISTAS"Es un expolio al patrimonio europeo"La Asociación de Periodistas de Santiago considera el robo del ejemplar original del Códice Calixtino "un expolio al patrimonio cultural de toda Europa". Por este motivo, pide "responsabilidades a los custodios de una de las joyas de la literatura medieval, eficacia a las fuerzas policiales nacionales e Interpol y castigo ejemplar a los culpables de semejante latrocinio".
Fuente:El Correo gallego