Los enviados especiales de los medios de comunicación sufren cada vez más presión de los gobiernos en cuyos países se desarrollan conflictos bélicos, sobre todo, en aquellos Estados en los que la libertad de expresión no es un derecho de reporteros y empresas de comunicación locales. Muchos periodistas han muerto en acto de servicio o han sido expulsados de países para evitar que pudieran informar sobre lo que estaba ocurriendo al resto del mundo. Por ello, cada vez más medios optan por contratar servicios de seguridad privados.
Así, según pública Elconfidencial.com, ya hay corresponsales extranjeros y españoles en Libia que cuentan con los servicios de una empresa de seguridad española. Una compañía que ofrece el servicio de escoltas consultada por el digital asegura que el operativo más barato en Estados como Libia es de 40.000 dólares al mes y cuenta con cuatro personas. Informar es, cada vez más, una misión de alto riesgo.

http://www.xornal.com/artigo/2011/09/02/comunicacion/escoltas-espanoles-enviados-especiales-libia/2011090210531500686.html