Dos jóvenes magrebíes son detenidos tras agredir a un vigilante de seguridad; abrirle una brecha en la cabeza y apuñalarle.
La unidad de primera acogida donde el Principado atiende a los menores sin tutela sufrió en la noche del jueves un nuevo episodio de violencia. La falta de recursos y unos menores tan desprotegidos como problemáticos desencadenaron un suceso que terminó con dos jóvenes magrebíes detenidos y un vigilante de seguridad con una brecha abierta en la cabeza y un pinchazo en el costado.
Según diversos testigos, los menores se habían fugado del centro y estaban en paradero desconocido. situación en la que este año incurren uno de cada cuatro chavales ingresados en el Materno-Infantil. A última hora de la tarde del jueves, regresaron y solicitaron su reingreso. Impacientados por la espera, ambos empezaron a recoger piedras y palos y se encararon con el vigilante contratado por la Consejería de Bienestar para evitar incidentes.
La discusión llamó la atención de otros jóvenes que merodeaban por la zona de acceso. Al final, y según diversos testigos, todos la emprendieron con el vigilante hasta que una patrulla de la Policía se personó en las dependencias y logró sofocar la agresión. Los agentes se llevaron detenidos a los dos menores desencadenantes de la agresión, mientras el vigilante de seguridad era evacuado para recibir atención sanitaria.
No es la primera vez que la Policía interviene en un centro en teoría más abonado para psicólogos y cuidadores. Hace ahora un mes, los agentes repelieron una pelea entre menores magrebíes en la que uno de los chavales amenazaba con un cuchillo.
La inestabilidad que vive el centro suma años de sucesos similares y tiene en estos momentos a su plantilla sublevada contra el Principado. El comité de empresa acusa directamente al Gobierno de promover un peligroso coctel al escatimar recursos, permitir una sobreocupación y dejar a los menores en situación de abandono. Según denuncia el comité, «estas circunstancias, al final, las pagan los niños y los trabajadores».
Expediente «urgente»
El servicio de prevención de riesgos laborales envió el lunes a dos técnicos para analizar la situación del Materno-Infantil. En una asamblea, y tras entrevistarse con gran parte de la plantilla, «nos reconocieron que para ellos la conclusión es que el centro vive una situación de riesgo grave», explicó Belén Quiroga, presidenta del comité de empresa de Bienestar Social. «Van a remitir un informe urgente a la consejería para advertirla de la situación», añade.
La destinataria de ese informe será la nueva consejera, Noemí Martín, quien tomó posesión del cargo la semana pasada. Aunque su equipo se encuentra aún «analizando la situación», la agresión forzó ayer a la consejera a tomar la iniciativa. «No podemos cerrar los ojos ante este problema; la semana que viene nos reuniremos con el director del centro y los representantes laborales para definir un plan de medidas urgentes ante la sobreocupación del Materno», anunciaron fuentes de la consejería. «A medio plazo queremos redefinir la política respecto a menores sin tutela, pero aquí tenemos que actuar ya», avanzan.
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