El hombre se enfrentó también a un vigilante de seguridad del centro al
que golpeó y amenazó de muerte Los hechos ocurrieron en verano en el
Hospital Carlos Haya
Es la tercera condena por agresión al personal sanitario en lo que va de año
El hombre no ingresará en prisión al no tener antecedentes penales
Las agresiones, los insultos y las amenazas al personal sanitario
acaban cada vez con mas frecuencia en los juzgados. Es el caso de un
hombre que ha sido condenado a un año de cárcel por amenazar con una
navaja a una enfermera de Carlos Haya para que lo atendiese
inmediatamente de unas lesiones. En la sentencia, el juez lo ha
condenado también por una falta de malos tratos y otra de lesiones, ya
que el procesado golpeó a un vigilante de seguridad del centro
hospitalario que acudió en auxilio de la trabajadora cuando trataba de
tranquilizarlo. Con esta son ya tres las sentencias condenatorias por
agresiones y amenazas al personal sanitario en lo que va de año.
Atención inmediata
El suceso ocurrió el pasado 3 de junio cuando el hombre acudió a
primera hora de la mañana al Hospital Carlos Haya. Allí se dirigió a
una enfermera que estaba de servicio y, esgrimiendo una navaja
multiusos, le exigió que le atendiese inmediatamente de unas lesiones
que presentaba.
«Esta situación provocó en la enfermera un enorme desasosiego y temor»,
según relatan los hechos probados de la sentencia, por lo que acudieron
en su ayuda los vigilantes de seguridad del centro hospitalario que
trataron de tranquilizar al acusado.
Sin embargo, el hombre volvió a esgrimir la navaja al tiempo que les
decía: «Os voy a matar a todos. No tengo nada que perder. No os
acerquéis a mí». En ese momento el hombre arremetió contra uno de los
vigilantes al que golpeó en el codo y en el brazo, dejándole
contusionado.
A los pocos minutos, varios agentes de policía se presentaron en el
hospital y procedieron a la detención del hombre, que llegó a
resistirse y a arremeter contra ellos.
Facultades alteradas
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 explica que el acusado
«actuó con sus facultades mentales gravemente afectadas» por la
enfermedad incurable que padecía su hijo, que falleció.
La resolución se produjo de conformidad entre la defensa y el fiscal,
por lo que ya es firme. Al ser inferior a un año, no tener el acusado
antecedentes penales y haber resarcido el daño (el hombre pagó 200
euros de multa y mostró en el juicio su arrepentimiento), el juez de lo
penal número 2 le ha concedido el beneficio de la suspensión de la
ejecución de pena de prisión, por lo que el procesado no tendrá que
ingresar en la cárcel.
http://www.diariosur.es/20081209/malaga/carcel-amenazar-navaja-enfermera-20081209.html