El Guarderio denuncia ante la Direccion General de la Guardia Civil el Mobbing hacia los Guardas armados.
El Guarderío ha puesto en conocimiento del Teniente General Jefe de la
Juer en su condición de Director del Plan General de Colaboración la
persecución que en algunas zonas de la Guardia Civil sufren los Guardas
con Armas, que contradice absolutamente lo establecido en el plan en
cuanto a facilitar los tramites de los Guardas ante la Guardia Civil y
que hemos definido como brutal y poco ajustado a derecho.
Las intervenciones de armas de las comandancia de
esas zonas vienen exigiendo al guarda para comprar la munición para el
tiro anual y que por su calibre son prácticamente de compra libre para
cualquier ciudadano (calibres de caza) un dossier de documentos (que ya
obran en la administración) cuya obtención suele provocar que el Guarda
pierda mas de tres jornadas laborales para reunirlos.
Esta “exigencia anual” además se va complicando
hasta llegar a pedir documentos que simplemente no existen, en un
aberrante exceso administrativo con el fin de desarmar a los Guardas.
Para ilustrarnos un Guarda de Castilla León para
comprar 75 cartuchos del calibre 22 que cualquier persona podría
comprar sin más tramite, tiene que enviar al General de la Zona:
Instancia solicitando adquisición de cartucheria
Fotocopia del D.N.I.
Fotocopia de la T.I.P.
Fotocopia de la Licencia de Armas
Fotocopia de la Guía de Pertenencia.
Contratos de servicio que tenga suscritos.
Certificación de que quien firma el contrato (contratante) es dueño o titular del Coto.
Certificado de que se encuentra al corriente de los pagos con la seguridad social.
Formulario de vida laboral con expresión “de para que se encuentra dado de alta”
Ni que decir tiene que todos estos datos ya obran
en la Guardia Civil que para ello legalizó el fichero SEGPRIVA que es
el oficial donde deben estar todos los datos de los guardas, sus
contratos y su situación laboral, pero que según parece para esa otra
parte de la Guardia Civil es como si no existiera a pesar de ser este
el argumento con que los Guardas han dicho no al abuso –conforme a lo
establecido en la Ley 30/92 Art. 35.H-, además especial mención a que
esta discriminación no se da con las empresas de seguridad ni esta
recogida en ninguna norma. El fin ultimo es impedir que los guardas
realiza en el tiro obligatorio para así retirarles las licencias de
armas, cuando no son los guardas los que desisten de ir armados ante
tanto obstáculo, no sin antes tener las mil y una bronca con una
Guardia Civil que le perjudica en su trabajo.
El Guarderío pretende con esta queja verificar el
compromiso de la Guardia Civil con el plan de colaboración , por lo que
se ve fuertemente cuestionado desde dentro por la misma Guardia Civil.