Agentes de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona a seis miembros de una familia que realizaron 10 asaltos a sucursales bancarias y clientes de las mismas, en siete provincias.
Según informó hoy la Policía, el grupo criminal, compuesto por un padre, un hijo y varios primos, consiguió robar un total de 300.000 euros, entre ellos 74.000 en Valladolid y 120.000 en Málaga. La víctima de este último delito fue un hombre que retiró dinero en efectivo en una sucursal. Otras localidades donde atracaron fueron Barcelona, Sevilla, Granada, Zaragoza y Oviedo.
Los asaltantes tenían varias guaridas en el barrio barcelonés de Besós. En una de ellas se encontraron cerca de 6.000 euros en efectivo, siete teléfonos móviles, varios pasaportes falsos, una pistola falsa, una navaja y justificantes de transferencias de dinero a Chile, donde los detenidos enviaban lo que robaban. También se ha recuperado un vehículo robado y otro de una empresa de alquiler.
Según la Policía, antes de cometer los robos el grupo criminal estudiaba las medidas de seguridad de los bancos, su número de empleados, la presencia de vigilantes de seguridad y la afluencia de clientes. A continuación, uno de los miembros accedía al interior de la sucursal y simulaba ser un cliente. Si no robaban en el banco, seleccionaban a una persona que abordarían en las inmediaciones.
Las investigaciones se iniciaron en 2010, a raíz de dos atracos a sucursales bancarias de Valladolid y Zaragoza y fue desarrollada por agentes de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, la Udyco de la Jefatura Superior de Cataluña, la Udev de la Comisaría Provincial de Málaga y la Unitat Central d´Atracaments de los Mossos d´Esquadra.

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