Cuando la vigilante de seguridad que cubría el turno de la mañana del domingo en la sede de la ONCE en Badajoz se incorporó a su trabajo, se percató de que esa noche alguien había entrado por la fuerza en las instalaciones. Una vez dentro, pudo comprobar los numerosos destrozos causados.

La Policía Nacional recibió la alerta a las 8.00 de la mañana de ayer. Los hechos ocurrieron en la sede de la Dirección Territorial de Extremadura de esta organización, en la calle Manuel Fernández Mejías, en las traseras del Hospital Provincial. Los autores sabían lo que se hacían, pues antes de entrar inutilizaron el sistema de alarma y el de videovigilancia. La alarma exterior la rociaron con una espuma de poliuretano, que impidió que sonase y que hiciese la llamada de aviso. Además, taparon las dos cámaras que existen en la fachada con cinta aislante. Para entrar en las instalaciones forzaron la cerradura y ya dentro hicieron lo que quisieron sin que nadie los molestase.

El sábado por la tarde se celebró en la sede un encuentro de jóvenes afiliados. La reunión terminó a las 21.00 horas y tuvo que ocurrir a partir de esta hora. La Policía Nacional no informó ayer del contenido de lo sustraído, pues la organización aún no había hecho una valoración. Según fuentes consultadas, en estas instalaciones no hay dinero, como mucho la máxima cantidad autorizada son 1.000 euros en tesorería, además de cupones. Tampoco se llevaron ordenadores y en los despachos lo único que hay es material de oficina. Pero sí han causado numerosos destrozos, pues los despachos se cierran todos con llaves y reventaron las puertas.

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