La edil alavesa asegura que su recompensa es que «un vecino te dé las gracias por hacerlo bien»
-En su caso se puede decir que a la primera va la vencida.
-Salir elegida en las pasadas elecciones municipales fue un halago. Y más para mí, que soy de Oyón, un municipio que siempre ha sido rival directo de Moreda. Aunque es cierto que gané por poco. Yo sí sé lo que es el valor de un voto.
-¿Y por qué decidió presentar su candidatura?
-Para mí era el momento personal idóneo. Y decidí entrar a cambiar un poco la política que se estaba haciendo en el pueblo. Eso me empujó, además de que entonces había tregua de ETA.
-Habla de un cambio. ¿Cuál consideraba el más inmediato?
-Que la gente entendiera que la alcaldesa está cerca de los vecinos. Hasta entonces eso no se percibía. El Ayuntamiento es una institución donde deben acudir a exponer sus problemas para darles solución. Eso fue lo que más me animó a entrar.
-De lo que lleva de legislatura, ¿cuál ha sido el momento más duro?
-Un momento difícil fue cuando terminó la tregua de ETA y nos pusieron escolta a los que estábamos más amenazados. Nunca te acabas de acostumbrar. Otra época muy mala fue cuando asesinaron a Isaías Carrasco y a Inaxio Uria. Lo más difícil es pensar que la siguiente puedes ser tú.
-¿El miedo no le hace arrojar la toalla?
-Cuando te ponen escolta tomas conciencia del peligro. Pero yo llegué a pensar como el Ché: «Prefiero morir de pie, que no vivir de rodillas». Es una rebeldía que me nace de dentro. Pero tengo más miedo por mi familia.
-Su labor como edil no está retribuida. ¿Merece la pena?
-Siempre. Merece la pena que un vecino te de las gracias por lo bien que lo has hecho. Merece la pena cuando has mejorado la calidad de alguien. Merece la pena cuando resuelves problemas. Eso me hace tirar hacia adelante.
-Moreda puede presumir de haber contado con el nombramiento de cuatro alcaldesas.
-Este pueblo representa a la sociedad vasca matriarcal. Y otros municipios deberían tomar ejemplo.
-¿Qué entiende por política local?
-Resolver las necesidades de los vecinos y sus problemas, tales como evolucionar en tecnología y en transporte, por ejemplo.
-¿La financiación sigue siendo el mayor reclamo de los alcaldes?
-Es insuficiente en relación a lo que asumimos y los costes que tenemos. Este año disponemos de 144.764 euros, pero tenemos que devolver una parte porque en el ejercicio anterior nos dieron de más. Y, además, un porcentaje de gasto corresponde a otras administraciones. Tendríamos que tener más autonomía.
-¿Se imagina de aquí a treinta años como alcaldesa de Moreda?
-Primero tendré que decidir si me presento a la siguiente legislatura. Eso, si no acabo muy quemada. De todas maneras, estos puestos deberían tener caducidad.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20090427/politica/conciencias-peligro-cuando-ponen-20090427.html