Esferas luminosas, siluetas humanas o figuras resplandecientes han sido grabadas por las cámaras de vigilancia de diversas sedes de organismos oficiales, en las cuales suceden desde hace años diferentes fenómenos paranormales: movimiento de objetos, apariciones espectrales, extraños sonidos... Vamos a mostrar algunos de los casos de este tipo acaecidos en España que, en ocasiones, las autoridades políticas han intentado ocultar a la opinión pública.
Fueron los empleados de la empresa que instaló el sistema de domótica los que informaron sobre los fenómenos que grababan las cámaras de seguridad. No es extraño, porque durante las obras se contrataron a varios vigilantes, quienes afirmaron que durante las noches escuchaban sonidos de procedencia desconocida, comentaba Germán Garbarino, responsable de la Casa del Obispo de Cádiz, emplazamiento donde antiguamente se erigía el Asklepion, santuario romano dedicado a la trinidad que conformaban los dioses Apolo, Asklepios e Higia. En este edificio sagrado, los sacerdotes-médicos sanaban mediante la interpretación de los sueños o provocando en sus pacientes estados alterados de conciencia.
Garbarino sigue describiendo los inexplicables sucesos que acontecen en este mágico lugar: «Después de cerrar las instalaciones, las luces se encendían y saltaban las alarmas, por lo que en más de una ocasión miembros de la agencia de seguridad tuvieron que inspeccionar el edificio a altas horas de la madrugada. Al final, decidimos revisar minuto a minuto las grabaciones obtenidas por las cámaras de vigilancia internas». Se toparon entonces con esferas luminosas y transparentes y siluetas antropomorfas de diversos tamaños, las cuales habían sido captadas por los circuitos cerrados del recinto arqueológico. Lo más sorprendente es que esas grabaciones muestran que las extrañas manifestaciones luminosas son las causantes de que las luces del edificio se enciendan y se apaguen. «Existen dos tipos de filmaciones: unas muestran lo que parecen figuras humanas de niños, hombres y mujeres resplandecientes y las otras son cientos de bolas de luz que incluso llegan a atravesar un muro a distintas velocidades», continúa diciéndo el director del recinto.
También los empleados de la Casa del Obispo han protagonizado fenómenos paranormales. «En la llamada cámara de las cisternas, donde solía cenar el obispo allá por el siglo XVII, una persona sintió que la temperatura descendía repentinamente y, acto seguido, contempló frente a ella una gran mesa alargada en la que un hombre vestido de negro comía con las manos», sigue con su explicación Garbarino. Otros han visto la inconfundible silueta de un niño, precisamente en la estancia donde existen varias tumbas de neonatos, y en la que apareció de forma inexplicable la huella de un pie de pequeño tamaño.
Sin embargo, el anterior no es ni mucho menos el único caso en España de similares características. A principios de enero de 2008, las cuatro cámaras de seguridad de la sala Pintor Elbo, en el Palacio de Congresos de Úbeda (Jaén), grabaron el paso de varias esferas resplandecientes durante la exposición "Tierra del olivo". «Los vigilantes de seguridad se quedaban asombrados por las imágenes que les trasmitían las cámaras: una bola de luz que flotaba en el aire, moviéndose y variando su tamaño y forma. Se trasladaba por la sala, a veces lentamente y a veces a más velocidad, saliendo del plano y volviendo a entrar. Cuando los guardias dejaban de mirar desde la sala de monitores y se acercaba a la estancia, no veían nada anormal». Durante la Guerra Civil española (1936-1939), en este edificio se erigía un hospital que recibió a numerosos heridos, por lo que su pasado está preñado de sentimientos de miedo y desesperación.
«El fenómeno se ha repetido en varias ocasiones, tanto por el día como por la noche, en diferentes lugares del edificio», asegura Alberto Román. Y añade: «Hay veces que los vigilantes ven varias de esas luces, grandes y pequeñas, moviéndose rápidamente por toda la estancia, pasando de un monitor a otro o mostrándose en varios a la vez». Hasta la fecha, ninguno de los análisis efectuados a las filmaciones ha podido determinar la causa de tan enigmáticas imágenes.
Son varias las hipótesis que se han apuntado para explicar el fenómeno: un rayo de luz surgido de la sala de proyecciones o bien reflejos de la calle o de las vitrinas y paneles de la sala. Sin embargo, los guardias de seguridad han podido contemplar las bolas de luz con el proyector apagado. En cuanto a la teoría de los destellos provenientes del exterior o de los paneles, también puede descartarse, pues el fenómeno se ha producido con todas las ventanas y puertas cerradas. Además, las vitrinas permanecen estáticas, por lo que no pueden en ningún caso causar el fenómeno. Un fallo técnico igualmente ha quedado descartado, puesto que el sistema de grabación funciona correctamente. Los extraños sucesos que continúan acaeciendo en la construcción llegaron a interesar a las autoridades políticas del ayuntamiento de Úbeda, pues desde la alcaldía se solicitó una copia de las filmaciones.
En septiembre de 2006, el periodista Javier Martínez, del diario levantino Las Provincias, publicaba que las cámaras de seguridad del Palau de la Generalitat valenciana habían «atrapado» manifestaciones resplandecientes. Dichas imágenes, al parecer, fueron «requisadas» por las autoridades y posteriormente destruidas, pues este palacete del siglo XV, situado en la céntrica calle Caballeros, es la sede del gobierno regional de la Comunidad Valenciana.
Los primeros hechos insólitos tuvieron lugar en el mes de junio de 2008, cuando el circuito cerrado de vigilancia captó la aparición de varias figuras de aspecto fantasmal. «Era una noche como otra cualquiera -detalló el reportero Martínez- cuando, de repente, unos haces de luz dibujaron nítidamente una imagen en el exterior del edificio, junto a la fachada de la calle Caballeros. Se trataba de un extraña figura de color amarillento que se movía sin una dirección fija. De inmediato, uno de los vigilantes y un policía acudieron con una linterna al lugar donde se había detectado la anomalía, y descubrieron que allí no había nadie más que ellos. Las extrañas luces ya no se veían y no había ningún rastro del supuesto espectro».
El personal de seguridad se tomó el incidente como una mera anécdota, pero en las siguientes noches el fenómeno volvió a repetirse en otros puntos del bello inmueble valenciano. Las continuas apariciones de formas antropomorfas luminiscentes en el Palau de la Generalitat, cuyo solar estuvo ocupado antaño por un cementerio musulmán y, años después, por la sede del Santo Oficio, donde se torturó y asesinó a inocentes, causaron desasosiego entre los trabajadores del edificio.
Diversas informaciones apuntan a que se impuso un acuerdo para que estas informaciones no se filtraran a la prensa, pues semanas después el papa Benedicto XVI iba a aterrizar a Valencia con motivo del V Encuentro Internacional de las Familias, que reunió a cerca de un millón de personas. Por supuesto, las autoridades políticas no querían que una historia de fantasmas en la propia sede del gobierno valenciano empañara tan importante visita. Transcurridos más de dos años de aquellos sucesos, el mutismo es la tónica general de éste y otros muchos casos sucedidos en las sedes de diversas instituciones públicas españolas. ¿A qué tipo de fenómeno nos enfrentamos? ¿Es posible que la moderna tecnología, los avanzados sistemas informáticos y los circuitos audiovisuales de seguridad registren un universo invisible al ojo humano? ¿Vestigios energéticos de otro tiempo? ¿Quizás mundos paralelos?
http://dimensionmaldita.blogspot.com/2009/08/fantasmas-ante-las-camaras-de-seguridad.html