Grupos armados somalíes han secuestrado cuatro mercantes durante los últimos días.
La Oficina Marítima Internacional observa un incremento del 200% en los ataques con respecto a 2008

Ramón Basaldua - Miércoles, 6 de Enero de 2010

Bermeo. Las aguas de la parte noroccidental del océano Índico continúan siendo escenario de frecuentes ataques y secuestros de buques por parte de grupos de piratas que actúan desde la costa de Somalia. La situación de absoluta inseguridad no ha cambiado y durante los últimos días, varios buques mercantes han caído en manos de asaltantes somalíes. En este momento catorce embarcaciones se hallan retenidas en distintos puntos de la costa de Somalia con más de 300 tripulantes a bordo.

La operación Atalanta, desplegada por la Unión Europea para tratar de garantizar la libre navegación en la zona, continúa mostrándose ineficaz para frenar la actividad pirata. Si en las últimas semanas no se ha registrado ataque alguno contra unidades pesqueras de la flota atunera se debe a que los buques faenan en la zona centro y oeste del Índico. No obstante, conforme discurra el año la flota se desplazará hacia el oeste tras los cardúmenes de túnido y volverá a ponerse a tiro de los piratas.

En este sentido, cabe recordar que el secuestro del Playa de Bakio se produjo en abril de 2008. El año pasado, los piratas perpetraron un total de 263 ataques y lograron secuestrar 47 buques. Se trata de datos recogidos en el informe anual elaborado por la Oficina Marítima Internacional en el que se observa un incremento del 200% en los ataques con respecto a 2008.

Con la liberación del Alakrana el pasado 17 de noviembre finalizó una auténtica pesadilla para los 36 tripulantes de este pesquero bermeano secuestrado el 2 de octubre por piratas somalíes cuando faenaba en aguas internacionales. No obstante, la amenaza pirata no ha desaparecido. Grupos de hombres armados procedentes principalmente de los puertos somalíes de Hobyo, Eyl y Harardheere, protagonizan frecuentes incursiones con el propósito de secuestrar cualquier buque que navegue a lo largo y ancho de una extensa zona en el noroeste del Índico.

Nuevo año, más abordajes Los piratas han inaugurado el año con el secuestro de dos buques mercantes. En la mañana del día de año nuevo, el carguero Pramoni, un barco cisterna con capacidad para transportar 20.000 toneladas de productos químicos, fue atacado y secuestrado cuando navegaba en aguas del Golfo de Adén. Esta embarcación, con 17 indonesios, cinco chinos, un nigeriano y un vietnamita a bordo, ha sido conducido a una zona próxima al puerto somalí de Eyl.

En la tarde del primer día de 2010, otro grupo de piratas logró hacerse con el control del buque de bandera británica Asian Glory. El ataque se produjo cuando el carguero navegaba a 900 millas al norte de las Islas Seychelles y a unas 600 millas de las costas de Somalia. La tripulación de esta embarcación que transportaba coches desde Singapur hacia Arabia Saudita, está conformada por ocho búlgaros, diez ucranianos, cinco indios y dos rumanos. Según fuentes de la operación Atalanta, el buque pesquero paquistaní, Shahbaig, secuestrado el 5 de diciembre a 320 millas de la isla de Socotra, en el cuerno de África, fue utilizado por los piratas como buque nodriza para perpetrar el ataque y secuestro del Asian Glory.

En la última semana de 2009, otras dos embarcaciones cayeron en manos de los piratas somalíes. El Navios Apollon, fue atacado e interceptado a 200 millas al este de las Islas Seychelles cuando navegaba rumbo a la India con un cargamento de fertilizantes. EU-Navfor ha confirmado que este barco ha sido trasladado a una zona situada al nordeste del puerto somalí de Hobyo. La tripulación está compuesta por 18 filipinos y un griego.

La espectacular escalada de secuestros se completa con el St. James Park buque secuestrado por los piratas cuando navegaba en el corredor internacional de tránsito próximo al Golfo de Adén. Este carguero, con tres filipinos, tres rusos, cinco búlgaros, seis indios, tres turcos, dos rumanos, dos ucranianos y un polaco ha sido trasladado a las inmediaciones del puerto somalí de Hobyo donde permanecerá secuestrado hasta que la empresa armadora no satisfaga el rescate exigido por los captores.

Con el secuestro de estos cuatro buques mercantes, se eleva a 14 el número de embarcaciones que permanecen cautivas en manos de los piratas somalíes, con un total de 322 tripulantes retenidos. Un matrimonio británico, los Chandler, permanecen cautivos desde mediados del mes de octubre y los secuestradores exigen el pago de un rescate de siete millones de dólares.

¿Y la "Misión Atalanta"? Así las cosas, huelga decir que la actividad pirata no ha disminuido en el océano Índico durante los últimos meses. Todo lo contrario. Los piratas no renuncian a una actividad muy rentable que les reporta pingües beneficios. Entretanto, la operación Atalanta, dispositivo desplegado por la Unión Europea para luchar contra la piratería se está revelando ineficaz y el número de ataques y secuestros continúa aumentando. Los siete buques de guerra y cuatro aviones de patrulla marítima operativos en aguas del océano Índico no parecen suponer amenaza alguna para unos piratas que no dudan en desplazarse hasta zonas muy alejadas de la costa de Somalia a la caza y captura de buques indefensos.

España ha asumido la presidencia de la Unión Europea y desde el sector atunero-congelador se espera que el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero aborde la delicada situación que vive la flota atunera comunitaria. "Esperamos que la presidencia española adopte medidas para poner freno a los ataques piratas en aguas del Índico y garantice la seguridad de la flota pesquera comunitaria".

Las empresas del sector demandan un golpe de timón en la estrategia mantenida hasta ahora por la operación Atalanta para luchar contra la piratería "adaptando sus efectivos y estrategia a las necesidades reales de la flota pesquera". La industria atunera considera imprescindible "abordar el problema desde la raíz" controlando el tránsito de los buques nodrizas utilizados por los piratas para perpetrar los ataques.

En este sentido, se antoja imprescindible controlar los puertos desde donde actúan los grupos armados somalíes. "A estas alturas, todos sabemos desde dónde actúan los piratas y hacia dónde conducen los buques que secuestran. Hay que tomar medidas para impedir que estos grupos actúen impunemente como lo están haciendo", aseguran desde un buque atunero que faena por la zona.

http://www.deia.com/2010/01/06/sociedad/euskadi/la-pirateria-no-cesa-en-el-oceano-indico