La 'banda del tejado' casi pica el anzueloVigilantes de seguridad y policías abortan un espectacular robo en el polígono de San Cristóbal
Un vigilante de seguridad de la empresa Prevent
observa la nave objeto del intento de robo
Cinco ladrones estuvieron a punto de cometer uno de los robos del año durante la noche del pasado domingo en un almacén de electrodomésticos de la calle Plata, en el polígono de San Cristóbal. No lo consiguieron. La 'banda del tejado', que ya desvalijó cinco naves en este mismo área industrial y en el de Argales, cometió esta vez un error. Los delincuentes visitaron su objetivo, la empresa mayorista de la cadena Idea, el viernes anterior y agujeraron con pequeñas catas la cubierta de las instalaciones del número 57 para «fijar su objetivo».
Los boquetes fueron descubiertos el sábado por la mañana por los propios empleados y eso hizo que la empresa encargada de la seguridad (Prevent), en colaboración con la Policía Nacional, desplegara un fuerte dispositivo que dio sus frutos en torno a la medianoche del domingo. La 'banda del tejado' mordió el anzuelo, o casi, al ser sorprendidos cinco de sus integrantes cuando se descolgaban en busca de su botín (televisores y otros electrodomésticos de fácil salida en el mercado negro). El problema es que al final lograron huir, sin botín ninguno, eso sí, pese a que los agentes cerraron literalmente el polígono, con la colaboración, incluso, de una escala de los Bomberos hasta bien entrada la madrugada de ayer.
El espectacular intento de robo comenzó en la madrugada del viernes. Los ladrones subieron al tejado, un procedimiento ya habitual en la capital, para allanar el camino en los días siguientes del puente. «Hicieron cinco o seis agujeritos para observar el interior del almacén y elegir el punto exacto por el que descolgarse después», explican fuentes de la investigación antes de concretar que en este caso descartaron electrodomésticos de más volumen (lavadoras, frigoríficos...) y eligieron como punto de entrada uno situado justo encima de los televisores. Y había muchos, ya que este almacén es el que surte a las tiendas de esta cadena en la comunidad. Una vez escogido el acceso, taparon el resto de boquetes y dejaron marcado el designado. El problema es que este último no lo cubrieron lo suficiente y fue el que descubrieron los operarios a la mañana siguiente. Los propios trabajadores subieron a la cubierta y vieron el resto de agujeros. «Avisaron de inmediato a la empresa de seguridad y al 091 y pusieron la correspondiente denuncia ante lo que estaba claro que iba a ser un asalto en las jornadas siguientes», añaden las fuentes consultadas.
Patrullas camufladas
El despliegue policial se prolongó dos días. La empresa de seguridad instaló «barreras infrarrojas» en el tejado, sus operarios hicieron rondas cada poco tiempo mientras patrullas camufladas recorrían el polígono. El sábado no ocurrió nada. Al día siguiente, a las 23:15 horas, el dispositivo dio sus frutos. El guarda accedió para realizar una de las rondas y debió desconectar la alarma (durante su estancia) justo cuando los ladrones comenzaban a descolgarse por las cuerdas hacia la mercancía.
El vigilante «escuchó un ruido», comenzó a llamarles la atención y apuntó su linterna hacia la cubierta a tiempo de ver «unas sombras que enseguida comenzaron a trepar hacia arriba». Empezaba una persecución de más de dos horas a la que se sumaron hasta cinco patrullas, tres camuflados, los propios vigilantes y una escala del Servicio de Extinción de Incendios.
Los delincuentes, pese a todo, debían tener «muy bien planificada» la huida porque el amplio dispositivo no dio sus frutos. Eso a pesar de que los agentes llegaron a subirse a la escala con focos iluminando los tejados tanto del almacén de Idea como de los colindantes a la vez que otras patrullas cerraban las salidas del polígono. Los asaltantes saltaron de tejado en tejado hasta llegar a la nave bajo la que se esperaba el vehículo para la huida «en unos pocos segundos» dado que no pudieron ser localizados por los agentes. El despliegue policial se prolongó hasta más allá de la una de la madrugada.
Las fuentes consultadas explicaron que se trata de delincuentes especializados que fijan primero su objetivo y aprovechan los fines de semana y los puentes para actuar. Las víctimas explicaron en su denuncia que el mismo viernes en el que se realizaron las catas en la cubierta recibieron la visita de tres personas buscando trabajo que ya les infundieron sospechas. Los ladrones, una vez elegido el lugar, abren el boquete señalado, se descuelgan con cuerdas e, incluso, instalan un sistema de poleas para subir la carga por la propia cubierta antes de trasladarla al vehículo de la fuga.
Este es el segundo intento de robo que sufre el polígono de San Cristóbal en lo que va de mes. El primero tuvo lugar en el almacén de la empresa Vidal Europa, un mayorista de pequeños comercios de tipo 'todo a cien', al que los ladrones lograron acceder a través de un butrón, en este caso en la pared, en la madrugada del viernes día 6. Los delincuentes, mucho menos especializados que los de este domingo, cargaron todo tipo de material (desde neveras hasta sillas de playa) e, incluso, llegaron a cenar en las oficinas. Acumularon un botín cercano a los 3.500 euros.
Muchos más profesionales fueron los autores de la oleada de robos vivida a mediados de mayo en los polígonos de San Cristóbal y Argales. La 'banda del tejado', cuya forma de actuar fue idéntica a la del intento de asalto a Idea, desvalijaron hasta tres naves y lo intentaron en otra en la primera área industrial. Luego accedieron a otras dos empresas de Argales.
http://www.elnortedecastilla.es/v/20110726/valladolid/banda-tejado-casi-pica-20110726.html