El Consell apoya la demanda de justicia en el caso de Ureña
La institución colaborará en los cursos de ´controladores de ambiente´Imagen de la manifestación del jueves en la que se pidió justicia para Abel Ureña.
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Serra, manifestó ayer su «apoyo» a la demanda de justicia hecha durante la manifestación del jueves, protagonizada por los familiares y amigos del camarero del Ushuaïa, Abel Ureña, muerto a causa del puñetazo que recibió del portero del local Paulo César Baptista el pasado 19 de agosto. «Es una de las mayores tragedias que puede sufrir una persona», dijo en referencia a los padres del chico, con los que habló durante la marcha de protesta.
Serra se refirió también a la petición de regulación de la actividad de los porteros de este tipo de establecimientos, asegurando que es un ámbito que se escapa de las competencias del Consell. La Administración insular sí interviene, sin embargo, en la puesta en marcha de la nueva figura de los ´controladores de ambiente´, que no ejerce funciones de seguridad privada pero sí vela por el normal funcionamiento de estos establecimientos, por que se cumplan los aforos y ejercerán como mediadores en posibles conflictos.
«Cuando entramos a gestionar la institución el pasado 18 de julio, una de las primeras cosas que hizo el nuevo equipo de Gobierno a través del conseller de Trabajo, Vicent Roig, fue dar salida a la normativa que regulaba los cursos de controladores de accesos para este tipo de instalaciones», explicó el presidente, que recordó que llevaron la aprobación a pleno con carácter urgente, «mucho antes de que sucediese esta tragedia».
«Desde la institución tenemos unas competencias limitadas pero pondremos cualquier infraestructura que sea necesaria para llevar a cabo estos cursos antes de final de año», explicó Vicent Serra.
Así, está previsto que los aspirantes a ´controladores de ambiente´ pasen un examen, el primero de los cuales se celebrará en las islas el 15 de diciembre. Quienes aprueben recibirán una credencial.
Aunque estos vigilantes no tienen funciones de seguridad sí está previsto que, en caso de conflicto o conato de pelea, intervengan para evitar situaciones peligrosas, siempre en contacto directo con los encargados de seguridad de los establecimientos.
Estas figuras serán obligatorias en las discotecas, salas de fiesta y locales de ocio nocturno que tengan un aforo autorizado de más de 250 personas. Por cada 250 personas más se sumará un controlador.
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2011/09/17/consell-apoya-demanda-justicia-abel-urena/507524.html