El de ayer fue un día muy largo y tenso en el atunero vasco "Alakrana", que volvió a sentir muy cerca la amenaza de los piratas del Indico cuando aún trata de olvidar el secuestro de 47 días que padeció a finales de 2009 y del que fueron víctimas sus 36 tripulantes, 16 de ellos españoles, entre los que había ocho gallegos.
Ayer por la mañana, sobre las diez y media, cuando el pesquero con base en Bermeo faenaba a entre 250 y 300 millas al norte de la costa de Somalia, según la patronal del sector, dos esquifes –lanchas de piratas– le persiguieron una hora y media para intentar su abordaje y secuestro.
Sin embargo, en esta ocasión, los agentes de seguridad privada y armada que viajan a bordo del pesquero –en un dispositivo de seguridad aprobado, precisamente, tras el secuestro del año 2009– evitaron que los piratas consiguisen su propósito. Y es que funcionó el protocolo de seguridad –los tripulantes se refugiaron en las zonas del buque señaladas para estas ocasiones– mientras los agentes armados consiguieron con varias ráfagas de disparos disuasorios abortar el ataque, tras lo que los asaltantes después de una persecución a unas cuatro o cinco millas decidieron desistir y el atunero pudo escapar, según el relato que ofreció el patrón vasco del buque, Joseba Hoyos, a la Televisión de Galicia.
Entre los 40 tripulantes –ocho de ellos gallegos–, contando a los vigilantes armados que en esta marea lleva el atunero, según señaló a este diario el propio capitán, se encuentran algunos que vivieron los 47 días que duró el dramático secuestro de 2009.
"Pasaron muchos nervios, claro, pero no me gustaría hablar mucho más de ello y creo que será comprensible", indicó el capitán, que ayer por la tarde reconocía que "estamos todos muy cansados" y navegando.
Todos se encuentran bien y a salvo y tras el ataque trataron de llamar inmediatamente a sus fanilias para tranquilizarlas al confirmar que estaban a salvo.
El ataque de ayer se produjo en la misma zona en la que este fin de semana se produjeron otros dos intentos de ataque a buques de pabellón francés.
Según aseguró a este periódico Juan Pablo Rodríguez-Sahagún, el responsable de Anabac, una de las dos organizaciones patronales que agrupan a la flota, atunera "es posible" que los piratas que ayer atacaron al "Alakrana" sean "los mismos" que lo habían intentado con los barcos franceses en los días previos antes y eso significa que "algo no está bien".
Así, indicó que el operativo de seguridad desplegado en la zona tal vez necesite alguna mejora. "Atalanta está para lo que está, haciendo protección a los barcos del programa de alimentos... es una zona muy amplia; no sé, pero parece que algo hay que mejorar", señaló Rodríguez Sahagún, quien indicó que "a lo mejor es que los medios no son suficientes para un problema que ya está enquistado".
El portavoz de Anabac también señaló que una acción como la de ayer "era previsible" tratándose se una época en que el fin del monzón propicia la salida al mar de las embarcaciones piratas y ya se tenían indicios de que "bastante actividad [pirata] en la zona".

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